Luego de la marcha de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, que culminó con la muerte de una mujer y varios heridos, varias empresas de tecnología tomaron medidas contra grupos neonazis en Internet. GoDaddy, por ejemplo, advirtió al sitio de extrema derecha The Daily Stormer que le quitaría su dominio en un plazo de 24 horas. La página se mudó entonces a Google, pero la gigante de las búsquedas también le negó el servicio. Twitter, por su parte, también dio de baja a la cuenta de este tabloide racista.