Llevar un smartphone encima se traduce, al mismo tiempo, en llevar siempre una cámara contigo. Y no se trata de una cámara digital cualquiera, sino que hablamos de una cámara a la que puedes sacar un enorme partido. Utilizarla como cámara para el salpicadero del coche, por ejemplo, es una de las posibles funciones que le puedes sacar mientras conduces de un punto a otro. Usar una cámara de salpicadero no es ni mucho menos una moda hipster propiciada por la tecnología, y en países como Rusia es incluso obligatoria.