El gobierno ruso ha iniciado una investigación sobre posibles casos de corrupción de alto nivel en la Agencia Federal de Transporte Aéreo (Rosaviatsiya) tras los informes de "trabajadores fantasma". La investigación se inició después de que se publicaran afirmaciones en varios canales rusos de Telegram de que varias personas habían estado recibiendo salarios de Rosaviatsiya mientras no desempeñaban funciones en la agencia. El escándalo se produce después de las sanciones occidentales que afectaron fuertemente a la aviación comercial rusa.