24 meneos
70 clics
Joder con la sensibilidad en Menéame
Ojo: enlace en el titular (puede saltar la ñoñería de "enlcace no leído..."
Titulo de la noticia: Entrevista completa de Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo en "Otra vuelta de Tuerka".
Entradilla: Entrevista completa de Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo en "Otra vuelta de Tuerka".
Lo típico: nos ponemos a hacer el gilipollas repitiendo el texto del título y de la entradilla en los comentarios, como en tantas otras ocasiones. Alguno le cambia el orden de las palabras, otro lo pone al revés, otro lo pone en japonés. Todos nos reímos y hay buen rollo, hasta ahí todo normal.
Resulta que cuando llega a portada, una marabunta de usuarios con la piel mas fina que el papel de arroz, entra en modo "no hay derecho", se indigna como nunca y la emprende a negativo limpio contra los que hicieron el chiste, alguna de sus variantes, y a todo aquel que ha osado la afrenta de hacer humor en una noticia, y consumiendo un espacio que podría se ocupado por un profundo debate sobre la trascendental noticia.
Yo apenas recibí un par de ostias, tuve suerte de que no estaba entre los primeros, y me abstuve de hacer un segundo chiste, ya que, sabiendo quienes eran los protagonistas del envío, sentí miedo de herir algúna sendibilidad y ser sometido al implacable castigo grupal, incluyendo todo tipo de tormentos y vejámenes, incluso la introducción de objetos.
Titulo de la noticia: Entrevista completa de Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo en "Otra vuelta de Tuerka".
Entradilla: Entrevista completa de Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo en "Otra vuelta de Tuerka".
Lo típico: nos ponemos a hacer el gilipollas repitiendo el texto del título y de la entradilla en los comentarios, como en tantas otras ocasiones. Alguno le cambia el orden de las palabras, otro lo pone al revés, otro lo pone en japonés. Todos nos reímos y hay buen rollo, hasta ahí todo normal.
Resulta que cuando llega a portada, una marabunta de usuarios con la piel mas fina que el papel de arroz, entra en modo "no hay derecho", se indigna como nunca y la emprende a negativo limpio contra los que hicieron el chiste, alguna de sus variantes, y a todo aquel que ha osado la afrenta de hacer humor en una noticia, y consumiendo un espacio que podría se ocupado por un profundo debate sobre la trascendental noticia.
Yo apenas recibí un par de ostias, tuve suerte de que no estaba entre los primeros, y me abstuve de hacer un segundo chiste, ya que, sabiendo quienes eran los protagonistas del envío, sentí miedo de herir algúna sendibilidad y ser sometido al implacable castigo grupal, incluyendo todo tipo de tormentos y vejámenes, incluso la introducción de objetos.
|
Click para ver los comentarios