La superficie para producir fibra y granos registrada en el Fondo de Garantía Agraria del Ministerio de Agricultura supera las 500 hectáreas, mientras se intensifican los procesos penales a agricultores por utilizar las flores de la planta que la Agencia Española de Medicamentos y la Fiscalía consideran una droga. "Se ha creado una confusión generalizada que está metiendo en prisión a gente que tenía plantas con menos de un 0,2 de THC. Es una tragedia lo que está pasando".
Comentarios
Lo de este país no tiene arreglo
Relacionada: Cultivar cáñamo, una misión (casi) imposible