Entre los campesinos de la zona, penalizados por los Tratados de Libre Comercio que hacen sus productos poco competitivos en el mercado colombiano, muchos tomaron la decisión más viable: cultivar coca, planta muy rentable que no se pudre por el camino hacia los mercados locales porque, a diferencia del plátano o la yuca, es recogida directamente en las fincas. Entre 2011 y 2012, la superficie cultivada con coca en el Catatumbo aumentó 51%, mientras que a nivel nacional los cultivos cayeron un 12%.