Klaus-Michael Kühne, multimillonario alemán, decidió apoyar al equipo de sus amores, el Hamburgo SV, con unos cuantos millones de euros para que se refuercen de cara a la siguiente temporada. Después de una temporada desastrosa donde lograron la permanencia en la 1.Bundesliga gracias al gol de visitante en el duelo de play-off ante el Greuther Fürth, el Hamburgo decidió reforzar su plantilla de manera que pudiera volver a luchar por los primeros puestos, aunque la falta de capital parecía un problema para su objetivo.