28 de octubre de 1848 se inauguró oficialmente el primer ferrocarril de lo que hoy es España entre las localidades de Barcelona y Mataró. Los retrasos en las obras de la línea de Madrid a Aranjuez (puesta en marcha en 1851) favorecieron que la construida en Cataluña fuera la primera en abrirse al servicio. Representantes civiles, militares y eclesiásticos, junto a un público entusiasta, celebraron el gran acontecimiento a lo largo de todo el trayecto. La locomotora escogida para el evento; se bautizó como la Mataró, fabricación británica