El pasado fin de semana se celebró en Barcelona la vigésima edición de la "Fira per la terra", en la que distintos colectivos y asociaciones vinculados al movimiento ecologista presentaban su trabajo y se hacían eco de sus actividades. Según la organización, estas ferias pretenden ser una llamada a la visibilidad de las agresiones que nuestra sociedad moderna perpetúa contra los sistemas naturales y sociales, y una propuesta de formas de vida alternativas ( www.diadelaterra.org/page.php?chapter=80 ).

Pues bien, de entre multitud de comerciantes de productos ecológicos, asociaciones por la defensa de los animales y por el desarrollo sostenible, se podía observar un número significativo de asociaciones espiritualistas, casi de corte chamánico, que predicaban estilos de vida alternativos que poco tenían que ver con una preocupación real por el medio ambiente. Religiones orientales y prácticas pseudocientíficas se entremezclaban con el resto de asociaciones creando un ambiente sin otro sello posible que el de "alternativo" sin más, por el mero hecho de serlo, que restaba credibilidad a todos los colectivos que realmente tenían algo que aportar a la lucha por el respeto a la naturaleza.

De entre las barbaridades que se pudieron ver, personalmente destacaría la presencia de un estand de tarot, uno de lectura de chacras, y otro que hablaba sobre el "viaje astral" de un señor que predecía el apocalipsis. Aquí tenéis una lista de los participantes: www.diadelaterra.org/selfEdit04/fileUpload/FT2015_Org-Alf16-04-2015.pd

La poca seriedad en la organización es una muestra de aquello en lo que se ha convertido la lucha por una forma de vida alternativa en nuestro actual sistema: una broma digna de charlatanes y equiparable al chamanismo. Una lástima, desde luego, que los organizadores no supieran decir no en ciertos casos, y no hicieran nada por evitar un estereotipo que sólo hace daño a la causa.