Durante estos dos años, la prensa ha creado una estrategia que ha logrado igualar, o incluso presentar como algo peor, la defensa de una determinada ideología a la corrupción.
Que nadie me pida que respete el voto ajeno. El voto ajeno, como las opiniones, no tienen por qué respetarse, eso es una inmensísima gilipollez. Sería como afirmar que tengo que respetar los votos a la Falange, a JxC o a España 2000. Lo que se respeta es el derecho al voto y a expresarse.
La sociedad española ha demostrado una debilidad intelectual y cultural alarmante frente a una estrategia de enmierde continuo que ha logrado presentar como algo más grave una sarta de mentiras y medias verdades sobre un partido de izquierdas que los casos de corrupción, la manipulación de la justicia y los recortes en la sanidad o la educación.
Podemos ha cometido gravísimos errores. Todos dentro del juego democrático. Las tarjetas black, los dos Camps, Bárcenas, Barberá, Camps, Jímenez Díaz...toda esa lista inacabable de detritus maloliente NO ESTABAN DENTRO DEL JUEGO DEMOCRÁTICO. Y si un ciudadano normal no es capaz de distinguir esos dos niveles ESENCIALES, en mi opinión está faltando a sus deberes más básicos. Por lo tanto no me pidáis que respete el voto ajeno, porque sencillamente os mando a la mierda.