Regeneración es una palabra que esta de moda. Hay que regenerar el medio ambiente, nuestro cutis, la democracia y para esto las empresas nos venden eucaliptos, cremas con nanoesferas de grafeno, políticos guaperas y príncipes preparaos. Da la impresión de que invocando la palabra nos vamos a librar de la corrupción y la pelotudez reinante, y volveremos al estado de cosas que imperaba en la era dorada de nuestra democracia, durante los años prósperos del gobierno eficiente y conciliador del Unicornio Rosa del Arcoíris.
Y el caso es que después de "preparao" la palabra…