Fué un clic. Jorso aún lo tiene en mente, como su dedo se acercaba a la pantalla, lentamente. El quería votar negativo. Pero ocurrió. Dedazo y meneo, aun no se explica ni cómo puedo pasar, y apareció el tan temido para Jorso chachi.
Porque un chachi, bueno, todo historial tiene alguna mancha. Pero no esa mancha. Un chachi en una noticia positiva sobre Podemos, es demasiado.
Rápidamente, lleno de ira, trepó cual King Kong al ático de su edificio, arrancando con las mismas manos bloques de piedra, que eran lanzados sobre los pobres viandantes, ajenos hasta ese momento al terror que se les avecinaba.
100 agentes de la UIP, 20 GEOS, 30 guardias civiles del GRS y la Unidad Militar de Emergencias tuvieron que intervenir. Las balas no le afectaban, las derretía con la ira. Numerosos heridos, a pedrazos, tuvieron que ser atendidos. Se comenta que alguna piedra llegó mas lejos que el mismísimo balón que Sergio Ramos mandó al espacio, en el famoso penalti.
Finalmente, una administradora de Menéame pudo consolar a Jorso, quien exhausto se entregó a las autoridades, eso sí, con la promesa de reprogramar el código de Menéame para que si le vuelve a ocurrir, pueda deshacer el meneo. Faltaría mas......