En un discurso solemne en el Parlament de Catalunya Carles Puigdemont, President de la Generalitat, se ha declarado rey del mundo, de los Ándalos y los Primeros Hombres. Ha aducido en su discurso el afán de la sociedad catalana por tener un President rey del mundo, y ha lamentado que las naciones del mundo le nieguen a Catalunya su anhelo democrático de gobernarlos legítimamente.
Ocho segundos más tarde ha declarado la suspensión de su nombramiento, en aras de una negociación con las Naciones Unidas para discutir los términos de su proclamación.
El pueblo catalán sólo aspira a obtener lo que es justo y ha elegido democráticamente, ha declarado. Lo de ser republicanos es sólo cuando el rey es extranjero. Si es catalán y soy yo, a mí no me parece mal, ha añadido.