El champiñón crecido en las últimas horas en los alrededores de Barcelona y propiedad del usuario de Menéame @jagüi ya ha alcanzado un tamaño tal que ha creado su propia órbita planetaria paralela a la Tierra. Fuentes del instituto astrofísico de Greenwich han informado de que la desviación que ha sufrido la Estación Espacial Internacional por culpa del masivo hongo que crece en una maceta barcelonesa es de unos 5 kilómetros y han alertado del peligro de que semejante espécimen siga creciendo, como se espera en las próximas horas.

"Kill it with fire, before it lays eggs", comentaba Robert Gauss, del Michigan Vegetables University (MVU), quien sugería con sus palabras una parrillada para el próximo sábado al mediodía donde el hongo podría ser el protagonista. La comunidad científica se divide entre los que apuestan por el estudio de semejante engendro y los que, en una actitud más conservadora, preparan su motosierra Stihl para eliminarlo, en una tala que se calcula duraría 36 horas y que ha movilizado ya ayuda internacional.

Científicos de la NASA, por su parte, ven en el crecimiento del champiñón el futuro del viaje espacial. Martin Spectrum, de la agencia norteamericana, ha mencionado que "con este crecimiento exponencial, llegar a Marte será cuestión de horas. Solo hace falta subir a la seta y esperar a que siga creciendo. El sueño de conquistar el espacio nunca ha estado tan cerca", en una aventura que se espera sea única y para la que ya se han presentado voluntarios. "Y siempre nos quedará el hacerlo con ajo y perejil", ha declarado Spectrum.