Según un informe confidencial recientemente filtrado, la verdadera razón detrás de la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin no sería geopolítica, sino médica. El documento, que ha comenzado a circular entre altos mandos, sugiere que el presidente ruso padece un grave caso de colon irritable, lo que habría influido en sus decisiones impulsivas y beligerantes.
Fuentes cercanas al Kremlin afirman que los episodios de dolor abdominal y malestar digestivo habrían afectado el estado de ánimo del mandatario, desencadenando su agresiva postura ante Ucrania. "Cuando sufre un brote, toma decisiones más extremas", comenta un médico anónimo citado en el informe. "El estrés de la situación ha exacerbado su condición, llevando a acciones irracionales".
El informe señala además que, en lugar de recibir tratamiento adecuado, Putin habría preferido mantener su condición en secreto, temeroso de que su imagen de líder fuerte se viera debilitada. Los expertos sugieren que el presidente podría haber buscado compensar su malestar físico con demostraciones de fuerza en el escenario global.