Desde hace días y con la llegada del calor, la web del Ayuntamiento de Madrid ha recibido las quejas de varios ciudadanos protestando por la avería de una de las fuentes de agua potable del parque madrileño. Situada a escasos 200 metros de la entrada al parque por Goya, la fuente lucía inoperativa para desgracia de los acalorados transeúntes.

Sin embargo, lo que parecía un inconveniente fortuíto ha resultado ser obra del Estado Islámico. Ayer por la tarde, la organización terrorista emitió un comunicado en el que reclama la autoría del hecho. Según el escrito, uno de sus "soldados", armado con un alicate, decidió inutilizar la llave de paso tras observar cómo algunos viandantes daban de beber a sus perros en dichas fuentes. "La bajeza moral de la sociedad occidental les conduce a actos despreciables como permitir que animales impuros abreven en manantiales que deben estar reservados para los hombres. Debemos evitar que nuestros hermanos beban tales aguas ya mancilladas, dejándola para las mujeres y las bestias", afirman en el texto.

La fuente será reparada durante el día de mañana, y se añadirá además un cartel avisando a la comunidad musulmana de que su uso puede contravenir los postulados de su fe. La fuente está valorada en unos 700.000 euros, según datos del consistorio anteriores al gobierno de Manuela Carmena.