Es bien conocido el ansia de muchos multimillonarios por alcanzar la inmortalidad y el aumento de proyectos de investigación sobre la vida eterna. Las subvenciones de este tipo de investigaciones médicas por parte de dueños de multinacionales o de gigantes informáticos de la lista Forbes han aumentado en los últimos años. El objetivo no es más que amasar más fortuna para la eternidad. Pero no para el periodista de fútbol internacional Julio Maldonado, más conocido como Maldini: sólo quire alcanzar la eternidad para poder visualizar partidos de torneos y ligas profesionales e inferiores como las de Botswana o Bután. "Maldini", a parte del proyecto de investigación sobre la eternidad, financia otro sobre el control y pausa del tiempo. El periodista de fútbol internacional tiene millones de horas de fútbol internacional digitalizadas y almacenadas en discos duros de miles de terabytes, horas difíciles de sacar dada su profesión. Debido a eso, el refutado periodista de fútbol internacional pretende alcanzar el poder de control del tiempo y la vida eterna para poder pausar el tiempo y ver la infinidad de partidos que tiene guardos sin visualizar.