El pasado día 8 no apoyé la huelga convocada, ni tampoco me dediqué a torpedearla pese a que me posiciono en su contra. Lo que sí hice fue leerme el manifiesto con las reivindicaciones que se hacían, que podéis encontrarlo aquí:
hacialahuelgafeminista.org/wp-content/uploads/2018/02/argumentario_8M.
www.feministas.org/IMG/pdf/contenidos_8m-2.pdf
Son 23 páginas que, circunscritas a la sociedad española, en muchos párrafos rozan el absurdo. Otras muchas peticiones, afectan en el mismo grado, o incluso peor, a los hombres, pero curiosamente a ellos no se les menciona. Otros párrafos son directamente utópicos e infantiles en sus pretensiones. De esta guisa, me es muy difícil apoyar al feminismo de la tercera ola, y mucho menos identificarme con sus peticiones (y más si sólo lo piden para ellas).
No sé cuánta extensión me dejará publicar un artículo de menéame, pero veamos algunos gloriosos fragmentos del documento.
Porque no nos creen, porque cuando denunciamos que hemos sido agredidas se cuestiona nuestro testimonio, se nos juzga a las agredidas y no a los agresores, siendo incongruente que se nos empuje a vivir en alerta ante una agresión y cuando somos agredidas y denunciamos no nos crean.
Esto es broma, ¿verdad? Porque a quien se llevan esposado y duerme en el cuartelillo esa noche es al hombre. Sin verificar si la agresión se ha producido o no, que eso ya lo determinará el juez.
Porque se usan las nuevas tecnologías para hostigar y agredir a las mujeres, ciberacoso que tiene momentos extremos y que se da con especial virulencia contra las mujeres que se declaran feministas.
¿En serio? Hay que tener buenos conocimientos de informática para acosar y que no te asocien con el delito gracias a la IP que usas en ese momento o las que usaste anteriormente con la cuenta con la que acosas. En temas informáticos, todo queda registrado. También hay hombres acosados.
Porque hay muchas mujeres privadas de libertad, desde las presas por delitos menores de supervivencia, por un sistema penal que es patriarcal y clasista, hasta las mujeres internadas en CIEs, privadas de libertad sin haber cometido delito alguno.
No. En España no te meten en la cárcel por un delito menor de supervivencia. Ni aunque seas una carterista profesional siendo detenida a diario. Las mujeres de los CIEs han cometido el delito de permanecer ilegalmente en el país. De nuevo, es algo que afecta igual a los hombres.
Las mujeres representan tan solo el 7'9% de la población reclusa.
www.europapress.es/sociedad/noticia-mujeres-representan-79-poblacion-r
Porque la mayoría de los medios de comunicación realizan un tratamiento amarillista, lleno de morbo de los casos de violencia contra las mujeres, sin considerarnos como sujetos de derechos y sin asumir su responsabilidad en la lucha contra las violencias machistas.
Se emiten esos programas porque tienen audiencia. La pregunta es, ¿quiénes ven esos programas?
Para conseguir cambios en un sistema penal patriarcal, clasista y racista y que priva de libertad a una gran cantidad de mujeres y para que se cierren los CIEs porque ningún ser humano es ilegal.
Oye, que yo encantado para que abran las fronteras y den vía libre para que entren al país todas las mujeres del mundo.
Para que los medios de comunicación traten los temas de violencias machistas con rigurosidad, tratando a las mujeres y sus derechos como sujetos, no victimizando ni empatizando con el agresor.
¿En qué canal dicen que pasa eso? Porque yo veo todo lo contrario.
Porque no somos dueñas de nuestros cuerpos, nuestros deseos y se nos niega nuestro derecho a decidir.
Creo que son los hombres los que tienen más problemas para conseguir sus deseos con sus cuerpos.
Porque la educación afectivo-sexual no está en el currículo escolar, aunque si existe de forma implícita y atraviesa todos los contenidos del sistema educativo. Es una educación que no está basada en el placer, sino en el miedo y en los tabúes. Es heteronormativa, centrada en la reproducción, coitocéntrica e invisibiliza la diversidad tanto de identidades como de sexualidades.
Con esta estoy de acuerdo. Ahora convence a los padres y madres de los alumnos de que vas a enseñar a sus hijos no sólo educación sexual genital, si no también afectiva y lúdica. Sí, a esas mismas madres de la manifa.
Porque nos imponen cuerpos imposibles y un canon estético con el que no nos identificamos: un cuerpo ni demasiado gordo ni demasiado delgado, que parezca libre pero no en exceso, que sea atlético y funcional para el sistema, que sea femenino, pero sin pasarse. Un cuerpo que anula nuestra diversidad de formas de ser y estar en el mundo y que nos genera mucho sufrimiento.
Cualquier chica joven sin obesidad resulta atractiva para la inmensa mayoría de los hombres. Lo que no puedes pretender es resultar físicamente atractiva pasada esa juventud. El canon estético actual del hombre, el petado de gimnasio, requiere grandes esfuerzos físicos de entrenamiento, dietas antinaturales, y complementos alimenticios.
Como decía un cómico, enteraos que no se trata de si tenéis más o menos pecho, más o menos culo, más o menos peso, más o menos abalorios,... Se trata de si tenéis juventud, si sois reproductivas. Unos miles de años de sociedad no pueden competir con millones de años de biología.
Porque se medicaliza y patologiza nuestro cuerpo, haciendo intervenciones médicas o farmacológicas innecesarias o excesivas, sin justificación. Se ven como problemas y no procesos naturales, la menstruación, la menopausia o la propia vejez. Y se somete al embarazo y al parto a violencia obstétrica.
Era mucho mejor cuando se paría en casa, aunque pudiese morir la mujer o el bebé en el momento del parto, más tarde por las complicaciones de éste, o simplemente por una infección. ¿Quién no ve la vejez, la menstruación o la menopausia como procesos naturales?
Para que se reconozca la diversidad de cuerpos y de formas de ser y estar en el mundo. Nuestra condición étnica y de racialización, nuestros cuerpos son diversos a la hora de funcionar, nos gusta llevar el pelo y la ropa de muchas maneras, nos maquillamos si nos apetece y no nos dan vergüenza nuestras estrías. ¡Todos los cuerpos son deseables y deseados! Son tan diversos como nosotras.
Bueno, algunos más deseables que otros. ¿Las mujeres no discriminan y desean unos cuerpos masculinos más que otros?
Porque las fronteras generan desigualdades y se mantienen en base a políticas patriarcales, racistas y de dominio colonial.
¡Eliminemos las fronteras! ¿Cómo no se le ha ocurrido esta genialidad a nadie antes? Seguro que no hay ningún problema de integración, ni económico, ni social, ni laboral.
Porque cuando realizamos el trabajo doméstico y de cuidados en el ámbito familiar lo hacemos de forma gratuita y precarizada, y cuando lo realizamos en el mercado laboral es en condiciones de explotación que van desde la precariedad a la trata laboral.
Al contrario que los hombres, que cobran cada vez que realizan alguna tarea doméstica o cuidan de sus hijos.
Porque la precariedad laboral nos arroja a la pobreza, incluso aunque tengamos un trabajo.
Como a los hombres.
Para incluir en las selecciones de personal la “entrevista ciega”, en la que el único referente es la capacitación de la persona para cubrir el puesto de trabajo, no su sexo, edad, o condición.
Esto vale para contratar a una charcutera, pero no sé si vale para modelo, presentadora, actriz, ...
A continuación, algunas de las acciones que pedían realizar el día 8:
No encargarte de llevar a los niños y niñas al colegio.
Normalmente suele llevarlos el progenitor que está desempleado, el que empieza a trabajar más tarde, o al que le pilla más cerca de camino al trabajo.
Queremos parar de consumir, parar los mercados de nuestros barrios y pueblos, no habrá fruteras, carniceras, pescaderas, no habrá consumidoras, queremos parar la ciudad.
No elegir productos sobre-envasados. Organizaros para consumir colectivamente y elegir productos de proximidad.
Usar la bicicleta o desplazaros a pie.
Reducir el uso de aparatos electrónicos (ordenadores, móviles, etc.).
Todas estas cosas están muy bien, pero, ¿qué tiene que ver con el feminismo que vaya en bici o en coche?
Reducir el consumo de televisión, silenciar los anuncios televisivos o de radio que nos imponen ver y escuchar.
Nadie os obliga a ver la tele o poner la radio. Haced como yo, y usad el torrent.
En resumen, un batiburrillo de propuestas, unas con más sentido, otras con menos, y otras sin ninguno, intentando agrupar a todo tipo de colectivos: lesbianas, inmigrantes, anticapitalistas,... que se diluyen y terminan por concretar en nada.
Aparte del manifiesto, ¿no hubiese sido más productivo hacer una lista de las 10 ó 15 cuestiones más prioritarias según el movimiento feminista, y exigir compromisos políticos en esa dirección? Cuestiones en las que todos viésemos claras injusticias y prestásemos apoyo, incluídos los hombres.