Se pudiera decir que el endeudamiento es un mal necesario en tanto le permite al prestatario la posibilidad de realizar compras importantes que estarían fuera de su alcance de contar única y exclusivamente con su dinero corriente. Un ejemplo de ello son los préstamos personales.
El endeudamiento puede ser calculado e inteligente en el sentido de que puede ocurrir bajo parámetros rígidos y establecidos por el prestatario de modo que el monto de la deuda no escape de sus posibilidades de devolución. Si el prestatario regula su consumo, la deuda podrá ser controlada, y no habrá inconveniente al momento de pagar la cuota.
Fijarse un límite
Por más fuentes de ingreso que tengas a tu alcance, establecer un límite máximo de endeudamiento es inteligente porque de este modo podrás reducir el impacto de la devolución del dinero en tu situación financiera, además de optimizar el uso del dinero bajo ese límite máximo de gasto.
Tomando en consideración el límite máximo de gastos, podrás estimular un uso consciente del dinero en tanto tengas la certeza de que no deberías emplearlo cuando llegue a cierto punto. Aunque es un límite ficticio que no acarrearía verdaderas consecuencias en tus finanzas, obedecer el límite máximo de gastos forja disciplina financiera, un aspecto muy importante en orden de no caer en situaciones difíciles.
Por otro lado, optimizar el dinero disminuirá el gasto accesorio que, aunque no parezca, puede constituir un importante porcentaje de tus gastos en un periodo de tiempo específico. Con la reducción de este gasto accesorio tendrás más dinero disponible para pagar las cosas importantes, lo que significa una mejora de tu presupuesto.
Tener un plan de respaldo
Contar con un plan de respaldo garantiza la tranquilidad del prestatario, en caso de que ocurra un imprevisto que le obligue a endeudarse más de lo que tenía planeado. Imprevistos de este tipo son las emergencias médicas, que pueden ameritar desembolsar una cantidad de dinero que estropea por completo los cálculos realizados a partir del resultado arrojado por el simulador de préstamos.
Poseer una cuenta de ahorros no está de más mientras se tiene un compromiso de financiación bancaria. Con el capital acumulado en la cuenta de ahorros puedes solventar inconvenientes de último minuto sin recurrir al dinero que tenías pensado dirigir al pago de la deuda.
Sin embargo, es importante señalar que la capacidad de la cuenta de ahorros para solventar problemas como esos depende mucho del tiempo que tenga vigente. Una cuenta de ahorros recientemente abierta difícilmente tendrá el capital necesario para atender la emergencia adecuadamente.
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