Cuando nacieron las redes sociales de manera oficial hará unos diez años, con Facebook, aunque en realidad Facebook fue el resultado de muchas otras que no sobrevivieron a los tiempos actuales, pocas personas podían sospechar que se convertirían en plataformas de interacción humana tan importantes en el siglo XXI.
Las personas que crecieron y vivieron su juventud en otras épocas consideran que mirar el móvil y las redes sociales es una manera de aislarse, pero en realidad es una manera de conectarse. Con todo el mundo, con personas que están a cientos de kilómetros de allí.
No es de extrañar, por los mismos motivos, que poco a poco las empresas hayan ido implementándolas en sus estrategias de captación de clientes, promoción y ventas. La mayoría de las personas está hoy en día en las redes sociales, donde además es muy fácil segmentar no solo en función de datos demográficos, como ubicación, sexo o edad, sino también en cuanto a gustos y aficiones.
Al fin y al cabo, las RRSS son espacios en los que las personas elaboran, por así decirlo, cartas de presentación de sí mismas, con el fin de encontrar gente con intereses afines.
Además, desde no hace mucho, es completamente posible optimizar el contenido elaborado para redes sociales, es decir, aplicarle keywords de posicionamiento en Google. Si casi todo el mundo está en las redes sociales, también casi todo el mundo lleva a cabo cualquier tipo de búsqueda en Google, de modo que es bastante posible que los usuarios encuentren los perfiles corporativos de una empresa en los resultados de búsqueda.
Eso es bueno, pero es evidente que la empresa en cuestión tiene que saber aplicar los datos obtenidos de la segmentación a sus redes para que, de ese modo, sean lo bastante interesantes para el público objetivo.
La cuestión es que la versatilidad de las redes sociales, sumada a su popularidad, las hace aptas para todo tipo de estrategias y contenido. Noticias, informes, sorteos, concursos, imágenes graciosas, debates de todo tipo... Su objetivo esencial es conseguir que los clientes potenciales se sientan a gusto con la empresa.