Se trata de una obra del 1899 de Ramon Casas, de la etapa más parisina del artista, aunque en este caso, en lugar de las mujeres de estratos sociales más bajos y pintorescos, se trata de una joven sofisticada e indolente, echada en una chaise-longue, mientras sostiene perezosamente algún tipo de lectura en su mano.
Comentarios
Decadente, no sé; más bien, desparramada en el sofá.
Bueeeno, en la chaise-longue.