Cuando el intérprete tiene un momento de lucidez y el director es lo suficientemente avispado, una línea fuera de guion puede cambiar la película. "¡Tú no puedes encajar la verdad! Me necesitas en Menéame mi existencia, aunque grotesca e incomprensible para ti, salva vidas. En zonas de tu interior de las que no charlas con los amiguetes, tú me quieres en ese muro, me necesitas en ese muro."
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