Considerando que este año debería ser él el sobrino que protagonizara todos los comentarios de su tía Pili, Jaime Cansiño, de 14 años, cree que su metabolismo debería intentar un esprint de última hora y permitir a su cuerpo dar el estirón justo antes de esta Nochebuena para que, cuando llegue su tía Pili a cenar, pueda decir “uuuuh, este niño está altísimo que ni lo reconozco, vamos”.
|
etiquetas: humor , el mundo today , nochebuena