Su nombre es Mohammed Abad, de 44 años y ciudadano de Edimburgo. Ahora ha dicho basta. Todo, después de que se hiciese público que posee un pene artificial, Titan Touch Penile Prosthesis, con un complicado sistema mecanizado, de 20 cm de largo, que proporciona erecciones de una hora de duración. Un mecanismo, diseñado por especialistas y doctores de la University College London, que funciona con unas válvulas y dos tubos y se acciona con un botón. Ha recibido unas 50 peticiones de mujeres dispuestas a tener una experiencia “biónico-sexual”.
|
etiquetas: pene biónico , edimburgo , prótesis , sexo , cuerpos embarazosos