(...) Algunos de los comentarios destacados de la web de viajes, como “Os dan un boli y os pensáis Cervantes”, “No anónimo, no te equivoques, soy yo quien no quiere que vuelvas” o “Estamos seguros de que puedes protestar mejor” –entre muchos otros-, han sido el desencadenante. “De repente me llamó una amiga el viernes y me dijo que mi restaurante aparecía en todos lados, así empezó todo” (...)
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