50 por ciento (parte 5 - última parte)

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El Director de Tecnología de la compañía de aerotaxis, al que por abreviar llamaremos por las siglas de su cargo en inglés, CTO, rendía cuentas ante el capo di tutti capi, el CEO (Chief Executive Officer). Que a su vez, debería aguantar el chaparrón en la junta de accionistas.

- Explícame otra vez eso del 50 por ciento. Y no me saques ninguna formulita, o te juro por mi madre que te echo a la puta calle.

El CTO tragó saliva ruidosamente y dijo:

- En terminos de programación el asunto para SACTA se trataba de calcular una variable booleana y....

CTO noto un respingo en CEO al oír la palabra "booleana". CEO hizo una mueca y preguntó:

- ¿Qué has dicho, que has dicho, no te he oído bien, qué quieres el finiquito?

CTO intentaba tragar saliva, pero pareciera que tuviese una alpargata atravesada en la garganta porque no era capaz. Tenía el aspecto de un pollo ahogandose al tratar de comer un gusano demasiado grande y efectuaba ya sin disimulo grandes movimientos de cabeza arriba y abajo, a la vez que sus ojos se ponian más y más saltones, y su rostro enrrojecía.

- O sea, vamos a ver, quiero decir que se trató de que SACTA se vio forzado por las circunstancias a elegir entre dos opciones. O salvo a uno o salvo a otro. En términos informáticos eso es un 0 o un 1. Y se trata de calcularlo. Esa terrible decisión, cuando la hace un médico se llama triaje. Tenía que salvar a uno y dejar morir a otro. En general se suele priorizar al que mayor probalidad tenga de sobrevivir, como por ejemplo sucede en las listas de candidatos a recibir un trasplante de un organo.

CEO no mostraba signos de ira. Eso tranquilizó un poco a CTO, que prosiguió con la explicación.

- Así que antes de empezar a calcular ese 0 o ese 1, se puede decir que los dos ocupantes de los dos vehículos tenían un 50 por ciento de posibilidades de recibir la ayuda del dron de rescate. Y cuando terminó el cálculo, uno de los dos ocupantes, tenía el 100% de posibilidades y otro el 0%. Pero SACTA no contaba con que ese tipo nos lanzase un órdago...y tuvo que recalcular cuando quedaban pocos segundos para el impacto. SACTA no tenía claro si lo de la vacuna era cierto o no. El resto de cosas que dijo el sujeto sabía que eran ciertas. El caso es que consideró toda la nueva información y decidió salvar al tío de la barba.

El CEO procesó todo aquello y chasqueó la lengua mientras se despedía mentalmente de su carrera. Aquel mamonazo hijo de puta había conseguido salvar el pellejo mintiendo. Les había pasado una patata tan caliente como que se encontraban con la prensa de todo el mundo encima, y dos juicios pendientes. Uno con la familia de la mujer embarazada fallecida y otro con el barbas de los cojones. La rata inmunda, encima les había demandado por daños morales y psicológicos, y para más INRI y quedabienismo, había jurado ante notario entregar integra su indemnización a la familia de la fallecida.