Hace 1 mes | Por helia a elcorreo.com
Publicado hace 1 mes por helia a elcorreo.com

Cuando el sudor entra en contacto con otros componentes, las bacterias salen a escena y da comienzo la verbena de los malos aromas. Y en los pies abundan las glándulas sudoríparas. ¿Lo peor? Una de esas bacterias es la misma que se utiliza para la fermentación de los quesos. Ahora lo entenderás todo…

Comentarios

S

serán los tuyos, los míos huelen perfectamente