La razón son las quejas de los demandantes, entre los que está Microsoft, que explicaban que la propuesta de Google no era suficiente y que no serviría para redirigir tráfico a sus competidores. Google tiene que modificar su propuesta para mitigar su posición dominante y permitir a la competencia llegar a los usuarios.
|
etiquetas: google , unión europea , antimonopolio