Bookchin, les Kurdes et l’anarchisme - 15 décembre 2014 - Pierre Bance.
Apoyar la resistencia kurda sin caer en el militarismo y el machismo.
La resistencia de la ciudad de Kobane a la embestida islamista reveló al mundo el inicio de la "autonomía democrática" de los kurdos del norte de Siria, Rojava. Un sistema político concebido, desde su prisión turca, por el fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Ocalan, inspirado a su vez en la "ecología social" y su traducción política, el "municipalismo libertario", del filósofo estadounidense Murray Bookchin (1921-2006).
¡Los anarquistas, siempre esperanzados, saludan con cierta temeridad la conversión ideológica del líder de un partido comunista leninista! ¿Es prudente marchar con una pancarta "Armas para la resistencia kurda", a la par que todo el espectro político, cuando se conoce al proveedor pero no al usuario final en una zona donde los islamistas han sido armados mayoritariamente, voluntariamente o no, por Occidente? ¿Ceder a una fantasía erótico-militante dejándose fascinar por la imagen, notoriamente fabricada por los grandes medios de comunicación, de las combatientes kurdas uniformadas y armadas, sombras de una guerra española idealizada, es realmente libertario? Los activistas más astutos matizan su entusiasmo natural esperando información, que algunos han buscado sobre la marcha. Por el momento, la única información fiable que tenemos es la de los textos de Bookchin [1].
Bookchin escribió que "la obligación de los humanos de dominar la naturaleza se deriva directamente de la dominación de los humanos sobre los humanos". Esto se traduce en la idea de que el capitalismo destruye la naturaleza y condena al hombre a la extinción, a menos que su herramienta de dominación y alienación, el Estado, sea socavada antes de que esta perspectiva desesperada se haga realidad. El modelo propuesto por Bookchin se basa en las comunas y su libre federación en el nivel adecuado a cada cuestión social, económica, política, cultural y, por supuesto, ecológica. Los delegados de los municipios son elegidos por los habitantes del pueblo o distrito, o incluso sorteados, y pueden ser destituidos en cualquier momento. Hasta aquí, nada chocante para la doxa anarquista, es efectivamente el federalismo proudhoniano revisado por Kropotkin y otros. Es la estrategia la que está equivocada y explica el bajo perfil de Bookchin en Europa.
Bookchin no proponía derrocar al Estado mediante una revolución, sino subvertirlo, fagocitarlo desarrollando una sociedad paralela al sistema legal de representación. En la primera etapa, un movimiento de base se presenta a las elecciones locales para infiltrarse en los consejos municipales y "tomar" el poder comunal con el fin de propagar la idea de la democracia directa y promover una política de decrecimiento controlado; esto es quizás lo que está ocurriendo en el Kurdistán "turco". En una segunda etapa, las comunas que han abrazado la ecología social y el comunalismo se federarán, como en la Rojava actual. En la última etapa, su federación, convertida en contra-sociedad y contra-poder, hace que las viejas instituciones sean inoperantes, sumergidas y deslegitimadas. Esta estrategia fue criticada por los anarquistas en los años setenta y ochenta, especialmente cuando se publicó la colección de textos Pour une société écologique (Christian Bourgois) en 1976. Para los anarcosindicalistas, Bookchin no dio ningún papel al sindicato, motor de la lucha de clases y modelo operativo de otro futuro; para otras corrientes, no tuvo en cuenta las perversiones del electoralismo y subestimó la capacidad de reacción del capital; para otras aún, su federación de comunas con poder constituyente reviviría una forma de Estado. Los pocos comunistas libertarios que se atrevieron a experimentar con el nivel municipal sólo se encontraron con el sarcasmo.
La historia ha hecho su trabajo. La democracia directa, el federalismo, la autogestión, las asambleas generales, el respeto a la posición de la minoría, los mandatos precisos, las delegaciones revocables, etc., dan vida a los movimientos sociales en todo el mundo y relegan a las catacumbas los métodos del marxismo-leninismo. Aunque Bookchin ya señaló en 1964 que "la evolución histórica ha hecho que prácticamente todas las objeciones a las ideas anarquistas carezcan de sentido", también pensaba que el anarquismo necesitaba una actualización. Todavía lo estamos esperando. ¿Vendrá del PKK transmutado, de sus vástagos en Siria o Irak? Más que las bombas, ¿sería el anarquismo la respuesta adecuada al islamismo? Pensar que la idea emancipadora será más fuerte que una ametralladora para derrotar al oscurantismo es necesario y razonable. Y por eso debemos ayudar a la resistencia kurda y apoyar a quienes se comprometen con ella. Según nuestros medios, sin fabricar un mito, sin buscar al "gran Otro".
★ Texto libre de derechos con mención del autor, Pierre Bance, y de la fuente:
Autre futur.net, un espacio de intercambio para un sindicalismo de base, luchador, autogestionario y anarcosindical revolucionario (www.autrefutur.net)
[1] Pocos de estos escritos están disponibles en francés. Afortunadamente, para una primera aproximación, acaba de salir un folleto de calidad en el que Vincent Gerber y Floréal Romero, combinan sus comentarios con piezas seleccionadas (Murray Bookchin, pour une écologie sociale et radicale, Neuvy-en-Champagne, Le passager clandestin, "Les précurseurs de la décroissance", 2014, 92 páginas, 8 euros).
Para tener una idea más precisa de la ecología social, consultar el sitio Écologie sociale.ch, donde se encuentra, una bibliografía de los textos de Bookchin traducidos al francés.
Sobre los kurdos, la diversidad de sus posiciones, la complejidad de sus alianzas, leído por Allan Kaval:
"Les Kurdes combien de divisions?", Le Monde diplomatique, noviembre de 2014.
Sobre la percepción anarquista del tema, consultar, entre otros:
- Le Monde libertaire, nº 1750, del 2 al 8 de octubre de 2014, página 12 (Rafael Taylor); 1752, del 16 al 22 de octubre de 2014, página 3 (Solitarios anarquistas de la resistencia de Rojava); nº 173, del 23 al 29 de octubre de 2014, página 12 (David Graeber); nº 1755, del 6 al 12 de noviembre de 2014, página 16 (Anarquistas solidarios).
- Alternative libertaire, nº 244, noviembre de 2014, página 8 (Dossier); nº 245, diciembre de 2014, página 15 (Delegación francesa en Kobane).
Traducido por Jorge Joya
Original: www.socialisme-libertaire.fr/2019/04/les-kurdes-et-l-anarchisme.html