La alienación se define como la pérdida de la libertad natural a la que todo ser humano tiene derecho. Libertad de movimiento, de pensamiento, de decisión y de ejecución, cuya desposesión reduce a la víctima al rango de objeto. Es decir, al rango de animal de trabajo o de bestia de placer. Pero ese día también se inició la lucha del esclavo -del alienado- por recuperar su libertad, y este segundo fenómeno tomó el nombre de lucha de clases.
Maurice Fayolle, Reflexiones sobre el anarquismo, 1965
La situación económica de las masas trabajadoras se ha deteriorado mucho con las sucesivas crisis. La generalización del paro covacha ha recortado los salarios de millones de trabajadores. Por no hablar de la congelación salarial para 2021/2022.
Los precios al consumo se disparan, sobre todo los de la energía, ¡y apenas nos acercamos al invierno!
El boletín sindical de la Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB) acaba de arrojar unas cifras sorprendentes:
- El 8,4% de los trabajadores belgas ya no puede permitirse encender la calefacción
- 2.152.000 personas están en riesgo de caer en la pobreza o la exclusión social
- El 29% de las familias monoparentales con hijos no ganan lo suficiente para cubrir todas las necesidades de la familia
El aumento de los precios y la creciente inseguridad plantean con fuerza la cuestión del poder "adquisitivo", los salarios y el reparto de la riqueza, empezando por los intereses de los trabajadores.
Pues como señala el mensual de octubre "La Forge":
"¿Qué otra cosa es el salario en la sociedad capitalista sino lo que permite la renovación de la fuerza de trabajo para, día tras día, perpetuar el proceso de trabajo y, por tanto, la posibilidad de adquirir las necesidades de la vida para mantenerse a sí mismo y a su familia?"
Que el Capital (con el apoyo del Estado) tenga interés en bloquear o bajar los salarios para ganar la mayor cantidad de dinero posible, parece lógico en esta sociedad capitalista.
Lo interesante es que tenemos ante nuestros ojos las contradicciones entre los intereses de los proles (la mayoría de la población) y esta dictadura del beneficio. Vuelve a situar la cuestión salarial en el centro de las reivindicaciones y de la contestación social. Una vuelta a los fundamentos de la lucha de clases.
Esperamos que la acumulación de ira nos obligue a luchar. Defender nuestros intereses frente a este sistema basado en la explotación, la carrera a la baja y la competencia exacerbada. ¡Para acabar de cabrear a nuestros hermanos y hermanas!
Jennifer Assoudé
Grupo Ici & Maintenant (Bélgica) de la Fédération Anarchiste
Traducido por Jorge Joya