La ecología y el peso del consumo

"Los libertarios están a favor de acabar con el capitalismo, sin que éste sea el fin de la historia. ¿Por qué, entonces, querer abolir el régimen capitalista? O es bueno y las personas que tienen interés en perpetuarlo luchan por su conservación, o es un sistema inicuo y las personas que se ven perjudicadas por él, una gran mayoría de humanos, deben erradicarlo. 

¿Por qué este sistema es malo, amoral y peligroso para la gran mayoría de la humanidad?

En primer lugar, dos mil millones de personas sufren carencias de micronutrientes esenciales. Más de 150 millones de niños menores de cinco años sufren retraso en el crecimiento y hambre; en el otro extremo de la cadena de la malnutrición, pero a otra escala, hay decenas de millones de niños con sobrepeso, así como 2.000 millones de adultos. Con un tercio de la población mundial en situación de desnutrición, no se puede decir que esto sea glorioso para el régimen capitalista. La malnutrición provoca problemas cognitivos en los niños, anemia, graves problemas de salud... Por no hablar de que la pobreza suele ir unida a conflictos bélicos / mortales a nivel mundial. También con algunas catástrofes naturales. Paralelamente, los defectos de la colonización han acabado con los cultivos alimentarios en favor de los monocultivos especulativos. Hoy, especialmente en los países africanos, volvemos a apoyar la agricultura familiar: producción de alimentos de alto valor nutritivo en huertos...

Las actividades humanas son la principal causa del calentamiento global. En realidad, estas actividades humanas son el resultado de la sobreindustrialización, donde la búsqueda de beneficios colosales guía a los responsables sin escrúpulos y con poca visión de futuro. También en este caso, es el régimen capitalista el causante del máximo beneficio para una minoría a costa de graves problemas de salud para muchas personas. A esto hay que añadir los efectos del calentamiento global: subida del nivel del mar, ciclones cada vez más mortíferos... Estamos caminando sobre nuestras cabezas. En Le Havre, tenemos siete plantas tipo Seveso. A vuelo de pájaro, estamos cerca del centro de reprocesamiento de residuos radiactivos de La Hague, por un lado, y de las centrales nucleares de Paluel y Penly, por otro. Y pretenden enterrar residuos en Bure, donde los habitantes no han pedido nada. Por otro lado, todo el mundo está de acuerdo en que es un regalo envenenado para las generaciones futuras. Nuestros responsables del dinero y de la toma de decisiones son claramente asesinos en potencia. Sus nombres deben pasar a la historia.

Después de los papeles de Panamá, vienen los papeles del paraíso. Este sistema de evasión fiscal de 350.000 millones de euros no es muy glamuroso. Está hecho para personas que tienen mucho dinero y que quieren pagar los menos impuestos posibles. Este fraude no se produce por casualidad ni a pequeña escala. Es un sistema que es la regla de los que lo hacen para su mayor beneficio. El pequeño funcionario, el pequeño comerciante, el trabajador medio paga sus impuestos y si no lo hace, se le embarga el sueldo. En el caso que nos interesa, podemos ver que los paraísos fiscales llevan décadas instalados y que recortan de facto los presupuestos de educación, sanidad, etc., lo que se traduce en una peor cobertura social o menos recursos para la educación...

¡Apostemos a que nuestros astutos defraudadores encontrarán otra forma legal de evitar que se les penalice demasiado si lo hacen!

¿Podemos confiar en los políticos? ¡Claro que no! No hay más que ver a todos esos parlamentarios de LRM en Francia que son esclavos del gobierno con el dedo en la llaga. Y estos corruptos de Dassault... ¿Qué hacen los diputados melenchonistas y comunistas? Nada más que denunciar las malas propuestas de Macron y Edouard, el que reparte a los ricos en vez de a los pobres. Y si hubiera más diputados de izquierdas, tendría poco o ningún impacto en la explotación diaria de la gente. Además, vamos a asistir a un aumento del desempleo debido a las nuevas normas sobre la indemnización de los despedidos, y nos dirigimos a un estancamiento de los salarios debido a la C.I.C.E. A menos, claro está, que los empleados y los desempleados se rebelen.

Pero hay un largo camino por recorrer. El sindicalismo, basado en un ejército de 50.000 personas fijas, es decir, un organismo social de pleno derecho, está empantanado en una división de aparatos y en cuestiones de salvaguarda de sus subvenciones estatales. Observamos que el sindicalismo, si todavía tiene una utilidad corporativa o para organizar manifestaciones "de masas", ya no está en condiciones de ser una alternativa al capitalismo porque delega en los políticos el cuidado de las salidas de las manifestaciones y de la protesta. Se limita a un papel defensivo y a un reparto de papeles entre la política vía elecciones y el sindicato que sólo defendería los intereses de los trabajadores. Estamos lejos de la gestión directa de la empresa a largo plazo. Sin embargo, los trabajadores del ferrocarril, los camioneros, los estibadores, en fin, los que tienen un medio de presión económica, todavía pueden defender sus intereses empresariales.

Entonces, ¿de qué medios de acción disponemos todavía? En nuestra opinión: ecología y consumo. Cada vez más trabajadores están hartos de las repetidas jornadas de huelga, sobre todo cuando los huelguistas son minoritarios. Los funcionarios en huelga también dan un día de sueldo al Estado, que se alegra de ahorrar. Sin embargo, los empleados y los desempleados tienen poder adquisitivo y pueden orientar el consumo hacia las buenas prácticas o influir en una empresa que practica el dumping social, por ejemplo. Denunciar el acoso sexual y moral... En definitiva, golpear a los jefes en la cartera, sin perder dinero tú mismo.

La ecología no política también puede ser un medio de emancipación, ya que afecta a toda la población. El aire irrespirable, el riesgo mayor, la comida basura... son los productos de un sistema capitalista que está dañando el futuro del planeta pero también, a corto plazo, la salud e incluso la vida de las personas. Esta es una lucha esencial. "

FUENTE: Groupe Libertaire Jules-Durand - 7 de noviembre de 2017

Traducido por Jorge Joya

Original: www.socialisme-libertaire.fr/2017/11/ecologie-et-peser-sur-la-consomma