El Estado y la violencia - Pierre Ramus

Source: Franz Kobler : « Violence et non-violence » Zürich, 1928

Nota: Texto de una antología publicada por un pacifista austriaco, Franz Kobler: Violencia y no violencia, Zúrich, 1928. El texto de Ramus es la primera parte de un "diálogo" sobre el Estado y la violencia;El segundo texto, firmado por un jurista, tiende a demostrar que el Estado es necesario, y por lo tanto la violencia; lo que importa es si está legalmente fundado o no.

En cualquier estado, sólo hay amos y esclavos cara a cara. Una organización estatal es la organización de la autoridad en un espacio geográfico limitado. ¿Cuál es la característica esencial de toda autoridad? La violencia. El Estado utiliza la violencia para ejercer su autoridad, y sin violencia no hay autoridad. Afirmar que la autoridad descansa en una violencia cuya necesidad es reconocida por los propios súbditos es defender una concepción falsa por la buena razón de que esa conciencia sólo puede ser creada artificialmente por la violencia del Estado, por la educación, la opinión pública y el entorno. 

La teoría jurídica del Estado, sin embargo, siempre ha intentado demostrar que la violencia estatal tiene raíces jurídicas y se desarrolla a partir del derecho. Este intento es fácil de concebir, pues en cuanto se demuestra que en el Estado sólo se trata de una organización de la violencia, hay que abandonar cualquier justificación del Estado que no se base en la teoría del poder (Hobbes, Austin, Haller). Pero el Estado y la ley no son idénticos entre sí. Esto demuestra que la presión legal que el Estado ejerce contra cada individuo cesa ante el titular de la violencia suprema. Lo encontramos tanto en los estados despóticos como en las repúblicas más avanzadas. 

En todos los estados hay un punto en el que el estado se acerca a la ultima ratio de su existencia e impone la violencia a la sociedad, contra la que se niega toda protección legal, y es destruida por el estado soberano. Este hecho es comprensible si se reconoce que el Estado no es más que la violencia centralizada y organizada en la sociedad y contra la sociedad. Si hay que ocultar este hecho, como hace la teoría jurídica del Estado, hay que recurrir a todos los esquemas posibles de comprensión. 

El anarquismo se basa en el reconocimiento de que el derecho público en sus elementos esenciales es un estado de violencia sistematizado. En ninguna parte vemos que el derecho público garantice al individuo el aseguramiento del mínimo vital, a la sociedad la protección de sus intereses colectivos. Es un error afirmar que esto está contenido en el derecho público en forma de obligación. Esto se debe a que las fuentes jurídicas de las que las teorías del Estado derivan el llamado "origen del derecho" son completamente míticas; el verdadero derecho, por el contrario, tiene su origen exclusivamente en el derecho consuetudinario de la sociedad. Lo que llamamos derecho público es el establecimiento de una norma de violencia por presión consciente. 

En este análisis, el anarquismo se confirma incluso con la admisión involuntaria de la teoría jurídica del Estado. Este último fundamenta la presión jurídica en el hecho de que una organización razonable de la vida social sólo es posible a través de un derecho que nace desde un punto de vista unitario, válido para todo el ser social y establecido por él. Elaborar una regulación externa de la conducta humana sin tener en cuenta la voluntad autónoma del individuo es hacerle violencia y negar la educación moral de cada individuo, que sólo puede tener lugar en el libre desarrollo de su vida interior. En cuanto al libre desarrollo y la educación moral del individuo, el anarquismo afirma que son más que suficientes para conducir a la sociedad a una conciencia jurídica cada vez más civilizada y más puramente expresada.

Sería erróneo suponer que el anarquismo, por luchar por un estado de no violencia, adopta el punto de vista de la no resistencia y la aceptación del mal. Por supuesto, el anarquismo defiende el principio de no violencia también en la práctica de la acción social, pero lo entiende como la oposición a la violencia ejercida por el Estado. El anarquismo reconoce esto último en la violencia armada. A diferencia de cualquier otro movimiento revolucionario de los tiempos modernos, el anarquismo no busca conquistar esta violencia, ni utiliza ninguna violencia armada para lograr sus aspiraciones. Su objetivo, por el contrario, es destruir la organización armada dentro de la sociedad. Su principio es: "No oponerse a la violencia con los medios violentos del Estado: ¡las armas! En cambio, el anarquismo, en su fase actual de desarrollo, utiliza los medios de acción socioeconómicos que residen en la conciencia y la fuerza de trabajo de los hombres.

Traducido por Jorge Joya

Original: www.panarchy.org/ramus/violence.html