Joseph Déjacque et la création du néologisme "libertaire" (1857).
De Economies et Sociétés (Cahiers de l'institut de science économique appliquée), tomo 6, n°12, 1972, socialisme : science et éthique.
"El hombre es socialmente la causa de todo lo que sufre socialmente. " ( L'Humanisphère )
Cuando el término "libertario" comenzó a utilizarse en los círculos anarquistas de la "Internacional Antiautoritaria" -¿alrededor de 1875? --, pocos conocían el nombre de su inventor: Joseph Déjacque (1822-1864), y las condiciones de aparición de este neologismo, en mayo de 1857, en Nueva Orleans, con motivo de la publicación de un panfleto de once páginas, De l'Etre Humain mâle et femelle - Lettre à P. J. Proudhon, en el que reivindicaba, contra el conservadurismo proudhoniano, la liberación de la mujer y la libertad del deseo. También se ha olvidado el periódico Le Libertaire, que Déjacque dirigió -y escribió- durante tres años en Nueva York, hasta su regreso a Europa en 1861.
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Recordemos algunos datos generales sobre este fenómeno de la evolución del lenguaje que es un neologismo.
"Las palabras no expresan las cosas, sino la conciencia que los hombres tienen de ellas", de lo que se deduce, entre otras cosas, que la fecha de aparición de un neologismo parece a veces tardía en relación con la noción expresada o la práctica que describe, ambas difundidas desde hace tiempo en el cuerpo social.
Para explicar el significado de un neologismo en el momento de su aparición, "el valor de cualquier término está determinado por lo que lo rodea" (Saussure), es importante situarlo en el contexto de sus diversas relaciones asociativas. También hay que señalar que un neologismo "exitoso" -una creación léxica individual adoptada por la comunidad lingüística en cuestión y, en su caso, por otras comunidades lingüísticas- constituye un punto de encuentro privilegiado entre el discurso individual y el colectivo: "el sistema colectivo se individualiza dentro de los límites de las necesidades individuales; el uso individual, en la medida en que expresa una nueva necesidad fuera del sistema colectivo, puede sistematizarse".
Gracias a los detalles aportados por la obra de J. Dubois, podemos estudiar la génesis del término "libertario", en primer lugar a nivel morfológico: "La formación adjetival en (t)aire es característica del vocabulario político y social. En el plano morfológico, aparece, sin dificultad, unido al sustantivo en -té" (Dubois, p. 170). Este es el caso de la liberté-libertaire. Históricamente", continúa el autor, "la mayoría de estos calificativos se formaron entre los años 1830 y 1848, y casi todos se encuentran por primera vez en los escritos de los socialistas utópicos. Communal'' se encuentra en E. Cabet en 1842, ''Communautaire'' en 1848. Cabet en 1842, ''igualitario'' en 1840 por Th. Dézamy, ''fraternitario'' en 1840 por J.-J. Pillot, ''individualitario'' en 1845 por E. Cabet. "Todos estos adjetivos, especialmente "fraternitario" e "igualitario", son utilizados por Déjacque que, por lo que sabemos, se había formado en la lectura de los socialistas utópicos. En resumen, "el paralelismo -té / -taire tiende a convertirse en una característica del vocabulario socialista hacia 1848" (Dubois, p. 171). Esta formación en -(t)aire se prolonga muy a menudo con una palabra en -isme; libertarisme, formada por Déjacque sobre libertaire, es pues una derivación normal en la época considerada; en cambio, la derivación secundaria en -iste ("libertarista") no se produjo, probablemente por la proximidad tanto morfológica (mismo sufijo) como semántica de la palabra "anarquista" y un posible doble uso con "libertaire".
No carece de interés la observación que puede hacerse sobre la oposición liberal/libertario (cf. Glos., 1°) -de la que se hace eco el liberalismo/libertario (cf. Glos., 8°)- bajo la cual nació nuestro neologismo. En efecto, "estas formas en -(t)aire han sustituido a veces a las antiguas formas en -el y -al, en su uso político: 'fraternitaire' es el sinónimo de 'fraternal', ''socialitaire' de 'social', 'communautaire' de 'communal', 'égalitaire' de 'égal', 'individualitaire' de 'individuel'" (Dubois, p. 171).
Para concluir sobre la génesis del término "libertario": "¿Podemos dar un origen a este desarrollo particular de -aire? Sin duda, la extensión de "proletario" a partir de 1830 en el vocabulario socialista, y luego en el léxico general, es la causa determinante; la palabra, modelada directamente sobre el latín, apareció ciertamente en su sentido moderno en el siglo XVIII, pero no se popularizó hasta la Monarquía de Julio. No por ello dejó de tener "color" socialista. "(Dubois, p. 171).
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Teniendo en cuenta estas premisas, el campo semántico delimitado por el glosario -cf. Apéndice- nos permitirá estudiar las diversas relaciones asociativas que surgen de la estructura paradigmática del léxico (asociaciones y oposiciones relevantes) o de su estructura sintagmática. Hay que señalar que un recurso estilístico familiar de Déjacque, el de la enumeración redundante (cf., por ejemplo, Glos., 14°), nos ha obligado a veces a acortar la cita relativa a cada uso señalado. Por lo tanto, a veces nos referiremos, para una asociación determinada, a una frecuencia superior a la del glosario.
Libertario o anarquista
En uno de cada dos casos, el libertarismo se asocia con el anarquismo (la frecuencia de uso de estos últimos términos es mucho mayor). Generalmente el equivalente exacto de anarchie-isme-iste, libertaire-isme puede distinguirse de él para connotar más precisamente la noción de radicalismo anárquico (y esta es la motivación de su creación). De hecho, se trata de oponerse al hombre que, a los ojos de los contemporáneos, fue el primero en identificarse con el concepto de anarquía, Proudhon.
No había ningún obstáculo morfológico para la coexistencia de (un) libertaire / (un) anarchiste. Por otra parte, la identidad de los sufijos prohibía el mantenimiento del doblete anarquismo / libertarismo, término este último que, por lo que sabemos, no ha sido retomado después de Déjacque. Además, en el plano estrictamente semántico, el sufijo -isme remite en este caso a un sistema más o menos dogmático, que, como podemos convenir, no encaja bien con la propia noción de "libertario".
La asociación ternaria libertarismo/anarquismo/socialismo se encuentra en varias ocasiones (sólo dos casos explícitos en nuestras citas, cf. Glos., 14° y 22°). El alcance se ampliaría si recordamos que en aquella época, en ciertas agrupaciones fraseológicas estereotipadas, el adjetivo "social" podía considerarse más o menos equivalente a "socialista". Cuando Déjacque pronunció un discurso ante la tumba de Louise Julien en Jersey, el 26 de julio de 1853, desafiando el discurso de Victor Hugo, terminó con un "¡Viva la República democrática y social! ", que contrastó con el "Vive la République universelle" de la ilustre estrella republicana.
Fraternal, igualitaria, libertaria
Como ya hemos visto, a nivel morfológico, "libertario" se encuentra normalmente en el contexto de adjetivos en -(t)aire, unidos a sustantivos en -té. Esta "motivación morfológica" se vio reforzada por la existencia de una unidad fraseológica preexistente, el lema republicano: Liberté, Egalité, Fraternité. La reflexión sobre esta fórmula constituye uno de los temas de La question révolutionnaire, escrito entre 1852 y 1854, el primer texto en el que Déjacque demuestra su madurez como escritor y teórico socialista. El objetivo del antiguo "transporté de Juin" era demostrar que el ideal condensado en esta "trinidad humanitaria" no podía ser realizado por la república burguesa, expresión política de una sociedad sometida al capital. Hay que señalar que Déjacque se inclina por un orden inverso en la formulación de la fórmula, ya que para él la libertad sólo es concebible en un tipo de organización social que permita la fraternidad y la igualdad de los trabajadores entre sí: fraternidad, igualdad, por tanto, libertad. Estos tres términos forman parte, a su vez, de una "cuadratura social" así definida: "La realización positiva de estos tres términos nos conduce directa y universalmente a su complemento fatal, la Armonía. Para que una organización del trabajo sea revolucionaria y social, es necesario, pues, abolir el amo, el capital o el patrón, y, una vez abolido el amo, abolir el antagonismo, el aislamiento o la competencia, y, una vez abolido el antagonismo, encontrar un nuevo estímulo a la producción" (Libertario nº 24, Organización del Trabajo, II). La "realización positiva" debe entenderse como "bajar de las nubes de la abstracción política al terreno de la práctica social".
Autoridad / Libertad
Ya morfológicamente evidente, la oposición authority-aire / freedom-aire es relevante en casi tres cuartas partes de los puestos de trabajo. Detrás de la aparente simplicidad de este antónimo -paralelo a los pares "oscuridad" / "luz", una imagen frecuente, y "Pasado" / "Futuro"- aparece una compleja serie de oposiciones; el concepto de autoridad es, de hecho, aprehendido en su sentido más general, como una manifestación de las relaciones de dominación dentro de una sociedad jerárquica. La autoridad es, a su vez o simultáneamente :
- el poder político (la palabra "estado" es rara, mientras que "gobierno" - "y por gobierno entiendo todo el poder fuera del pueblo", cf. CL, p. 45 - "gubernamentalidad", "legalidad" son muy frecuentes) en las diferentes formas entonces existentes: monarquía absoluta (semifeudal con el zarismo, teocrática en los dominios del papa), monarquía constitucional a la inglesa, repúblicas burguesas de la II República francesa o de los Estados Unidos, bonapartismo por supuesto, así como una eventual dictadura "popular" de tipo blanquista. Las distintas organizaciones revolucionarias de la época, en la medida en que su objetivo es ejercer el poder político a su vez y no abolirlo, están sujetas a la misma problemática que las autoridades a las que se oponen;
- poder económico, el del capital y los capitalistas sobre los proletarios, el de los esclavistas americanos sobre los negros
- la institución familiar -como la dominación del hombre sobre la mujer, de los adultos sobre los niños y adolescentes- y sus diversas consecuencias (principalmente los sistemas educativos represivos y la miseria sexual);
- la religión como representación y como medio privilegiado de interiorización de la autoridad por parte de los oprimidos, y de su reproducción de una generación a otra.
Si desarrolláramos el segundo término de la antonimia tal y como aparece a lo largo de la obra, y más concretamente en La cuestión revolucionaria y La Humanidad, veríamos que la noción de libertad se superpone a la idea de espontaneidad (liberación de las individualidades) y que la noción de comunidad (armonización de las relaciones entre las individualidades liberadas) es complementaria a ella: "¡Libertad! de la que tanto se ha abusado contra la comunidad y de la que es cierto que los comunistas de ciertas escuelas han hecho buen uso" (cf. CL, p. 67).
La oposición liberalismo / libertarismo coincide semánticamente con la oposición "autoridad" / "libertad". Para Déjacque, no puede haber terceros. El gran reproche que se hace a Fourier es su compromiso con la autoridad, la explotación y la jerarquía (cf. Glos., 23°). En las sociedades actuales, la verdadera libertad sólo puede ser la libertad de acción.
¡La Revolución es la Revolución y la Libertad es su profeta!
Esta es la fórmula con la que concluye el folleto La cuestión revolucionaria. Si añadimos al campo de la palabra revolución el de términos de significado similar (insurrección, insurgente, sedicioso, rebelde-ion, etc.), en definitiva si delimitamos así la noción de uso de la violencia revolucionaria por parte de los oprimidos, vemos que el libertarismo se refiere explícitamente a ella en la mitad de los casos. Los agentes privilegiados de esta violencia revolucionaria son los "nuevos bárbaros": proletarios, negros americanos, mujeres. En junio de 1848 ya se había producido el inicio de la lucha común de los proletarios y las mujeres: "En las barricadas de febrero no se habló de los derechos de las mujeres ni de los niños. En las barricadas de junio, ya no eran sólo los derechos del hombre, los derechos del varón, sino los derechos del ser humano los que exigían los luchadores. Para algunos, la revolución significaba ya: la mujer emancipada del yugo familiar, el derecho al pudor; el niño emancipado del yugo paterno, el derecho a la educación libre y voluntaria; como para todos, sin duda, la revolución significaba sobre todo: el trabajador emancipado del yugo patronal, el derecho al instrumento de trabajo, el derecho de todos los productores, sin distinción de edad ni de sexo, a disfrutar del fruto de su trabajo. Así que las mujeres y los niños fueron tratados en igualdad de condiciones que los hombres, es decir, fusilados o transportados sin juicio. Junio selló la unión revolucionaria del proletario y la mujer. Era necesario que se produjera este acercamiento igualitario, que el nivel de persecución confundiera su sana y sus lágrimas, sus suspiros de libertad, para que la Revolución fuera fecunda para siempre. ¡Que los destinos se cumplan! " (Libertario nº 2, junio del 48).
El objetivo no es hacer cualquier revolución. Una lucha por la independencia nacional (cf. Glos., 19°, 20°, 25°) como la de Italia, aunque los proletarios participen en ella en número, conducirá a un refuerzo de la autoridad y de la explotación: "Todo movimiento que sea sólo nacional, aunque se emprenda en nombre de la independencia, no es ni revolucionario en principio, ni social" (Libertario n° 26, El movimiento italiano). "Libertario" está de hecho asociado a "cosmopolita" (en el sentido de "internacionalista").
La idea libertaria
Si consideramos en nuestro glosario las unidades sintagmáticas a las que pertenecen las palabras "libertario" y "libertarismo", observamos la posibilidad de una distribución que, abarcando la mayoría de los casos, se repartiría entre dos polos semánticos que designaremos por "acción" y "pensamiento": acción, Revolución, militante, Marsellesa, movimiento, estrategia, ejercicio (de nuestras facultades morales), voluntad, radicalismo, velléités, fervor, aspiraciones, destino, camino, lógica, idea, pensamiento.
Del polo "pensamiento", desprenderemos como particularmente significativa la expresión "la idea libertaria", el término idea que cubre uno de los conceptos clave de Déjacque. Ya en La cuestión revolucionaria, la idea es la "idea social", el "objetivo social" que la Revolución se fija so pena de llegar a un callejón sin salida: "Individualmente, podemos hacer poco; colectivamente, todo: tenemos la fuerza. Lo que nos falta para actuar con éxito, lo que muy pocos, por desgracia, poseen entre la mayoría, es la idea; (...) ninguna acción, ninguna insurrección, ninguna revolución sin un objetivo social, si no queremos 'sustituir un crimen por otro crimen' (...) la fuerza estaría al servicio de la idea, la revolución poderosa" (CL, p. 42). Del mismo modo, si la generación de junio del 48 está ya fuera de juego, "la generación más joven está en ascenso; la idea social hierve en su cerebro y pronto habrá alcanzado su grado de fuerza ascendente" (CL, p. 76). De nuevo en el mismo texto, "lógica revolucionaria" equivale a "la idea".
Con L'Humanisphère, utopie anarchique - "este libro lleno de ideas fulminantes"- la Idea adquiere una dimensión singular. Una misteriosa figura alegórica, una especie de diosa señora del tiempo, revela al visionario el futuro lejano -un milenio- en el que se realizará la sociedad utópica, un mundo finalmente humanizado; una diosa inexorable: "El tiempo es el tiempo. Y hay distancias que sólo el pensamiento puede cruzar (...). Ay, todavía pasarás por el estambre de muchas generaciones, todavía serás testigo de muchos intentos informes de renovación social, de muchos desastres (...), los pueblos y los hombres todavía romperán y replegarán sus cadenas muchas veces antes de arrojar el último eslabón detrás de ellos" (CL, p. 197-98). Si la sociedad libertaria es de este mundo, no es de este tiempo.
Pasado / Futuro
La Idea nos remite así a una antonimia "Pasado" / "Futuro", donde el primer término abarca tanto las sociedades del pasado como nuestro presente, es decir, las sociedades "civilizadas", el dominio de la explotación y el privilegio. Dejacque retoma las categorías de Fourier, oponiendo "Salvajismo", "Barbarie" y "Civilización", designando conjuntamente el período histórico de desarrollo del hombre alienado y oponiendo "Armonía", la "ciudad del futuro", donde el ser humano se realizará, individual y colectivamente. Sin embargo, al vivir en el presente, debemos actuar, sin ilusiones, y adaptarnos a las circunstancias. Es en esta perspectiva, la de una inevitable fase de transición, donde se produce el intento de definir los objetivos políticos y sociales del proletariado supuestamente victorioso tras una insurrección armada. Es la teoría de la legislación directa y universal (cf. CL, nota 14, p. 251-255), una intuición sorprendente de las aspiraciones de la Comuna de París.
Individualidad / Masas
Correlativamente a la antonimia "Pasado" / "Futuro", la "Idea Libertaria" se refiere a otra oposición relevante "individualidades" / "masas", estas dos parejas antónimas que fundan la "infeliz conciencia revolucionaria", tal como se desarrolla en Europa tras los fracasos de 1848-49. El "pasado" no sólo se refleja en el sistema institucional opresivo de las sociedades actuales, sino que está inscrito en las mentes de las masas oprimidas dobladas bajo "las montañas de prejuicios resultantes del pasado": su conciencia de la opresión actual no se extiende a la capacidad de concebir una sociedad liberada. Sin embargo, las ideas de las individualidades libertarias aisladas no hacen más que formular los deseos de los muchos; Déjacque lo explicó en un texto sorprendente:
"Su celda se llama buhardilla. Es allí donde el proletario, al volver de su trabajo manual, y sobreexcitado por el ayuno, por la privación de todas las satisfacciones individuales y sociales, se entrega a la meditación y al estudio; donde se eleva por el trabajo del pensamiento por encima del entendimiento vulgar y doloroso del que es el producto lúcido, del razonamiento grosero del que es el resumen sutil. Un médium, pero un médium inteligente, no un inepto, entra, por intuición y memoria, por la lógica de sus atracciones, en una especie de comunicación magnética con todos los seres humanos de una clase, una nación, un continente, el globo. Se hace eco de la idea que le llega así, una a una a través de todos estos fluidos, a través de todas estas fibras, como la palabra por palabra de un telegrama a través del cable eléctrico, y la transmite a la claridad pública, una frase hablada o escrita, un despacho del pueblo subterráneo, una manifestación de la savia o de la voluntad común. Los príncipes, los sacerdotes, los burgueses, todos los reaccionarios civilizados que juzgan el valor, es decir la fuerza de un político, sólo por el número de sus súbditos, de sus soldados, juzgan al hombre, al individuo revolucionario, de la misma manera. Todos estos idólatras de la autoridad, acostumbrados a aclamar como líder a cualquiera que se salga de las filas, a saludarlo con genuflexiones de servilismo, si se llama César, o con abucheos de burla, si se llama Cristo, comienzan a reírse con lástima cuando ven que una individualidad sin adherentes aparentes expresa una idea algo original, una idea nueva, una idea sediciosa para ellos, una idea radicalmente anarquista. Es un hombre solitario", dicen. Y con eso quieren decir que no es nada grave, nada peligroso. Y todos sus compatriotas se unen. Ah! si no fueran ciegos y sordos a la inteligencia, sabrían que cuando se trata de ideas, y de ideas revolucionarias en particular, no existe un solo hombre. Lejos de reírse con pena, temblarían de miedo al considerar el poder de la voluntad, la inmensa fuerza que requería la masa comprimida para producir este discurso libre. Verían que todo pensamiento no es más que una proyección de la multitud, que todo innovador no es más que el pistón, la válvula de la que brota el vapor, y que todo chorro de vapor o idea atestigua, de manera siempre formidable, la ebullición del fluido en la caldera o multitud. Sí, nosotros, los socialistas, nosotros, los anarquistas de todas las partes del globo, los átomos cerebrales de la Humanidad, cuyo centro intelectual tiende cada vez más a estar en todas partes y no está absolutamente en ninguna; nosotros, los negadores de toda divinidad, celeste o terrestre; nosotros, los materialistas, que, por tanto, queremos que esta materia sea la más pura, la más bella, la más libre de todas las cosas; sí, nosotros somos la manifestación normal de la universalidad humana, la rama verde del progreso latente de sus ideas. Por muy pequeño que sea nuestro número, resume el gran número; porque es del gran número del que obtiene su savia, su alimento. Es el gran número el que, por su fermentación, lo empuja fuera del estercolero civilizado, y lo obliga a traducir en palabras o en pluma sus aspiraciones libertarias dispersas en el cerebro de todos. Así florecerá, fructificará. "(Libertaire n° 18, Les Idées)
La desesperación individual como afirmación de la necesidad de la felicidad colectiva, se definiría así la primera etapa de lo que hemos llamado "conciencia revolucionaria infeliz" (a distinguir del "alma bella" hegeliana). La segunda etapa, la del desaliento -el movimiento social real no ha satisfecho las expectativas de los "soñadores de la armonía perfecta"- devuelve al individuo desesperado a la inmanencia de la miseria colectiva, la tensión entre un presente insoportable y un futuro inalcanzable arruina la posibilidad misma de la existencia de la individualidad libertaria:
"Tengo nostalgia, no del país donde nací, sino del país que sólo he vislumbrado en mis sueños, la tierra prometida, la tierra de la libertad más allá del Mar Rojo... Ya ves, cómo me gustaría huir de la tierra donde me ata el destino del momento, para correr en busca de la felicidad en otro continente... Pobres socialistas primitivos que somos! Los hombres rebajados en la civilización cristiana, nos movemos como inteligencias en pena, esperando siempre encontrar un rincón donde estemos menos fuera de nuestra esfera natural, y este rincón no lo podemos encontrar porque no es de este mundo, es decir de este siglo! "(Carta a Pierre Vésinier, op. cit.)
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La obra de Déjacque muestra una notable capacidad de invención verbal y es en este contexto en el que queremos situar ahora la aparición del neologismo "libertario". Sin embargo, como no se trata de un estudio exhaustivo del vocabulario y de los recursos estilísticos utilizados por el autor, las siguientes observaciones sobre las modalidades de la creación léxica de Déjacque no tienen ninguna pretensión de sistematización.
Entre las motivaciones que pueden haber favorecido una tendencia a la espontaneidad en la creación léxica, situaremos en primer plano su rabia autodidacta contra la cultura dominante y sus poseedores privilegiados; polemizando con un periódico republicano de tendencia blanquista publicado en Nueva York, se burla de la indignación de la gente bien ante el trabajador autodidacta:
"Pero además, proletarios, ¿en qué os metéis? Quieres escribir, tener ideas propias o discutir las de otros: ¡qué impertinencia! ¿Y dónde fuiste a la escuela? ¿A qué universidad asistió? Y si no eres ni científico ni siquiera literato, ¿qué derecho tienes a tocar una pluma? Sabed que sólo a nosotros -los estudiantes del seminario o de la Universidad, nosotros que poseemos todas las lenguas muertas- nos corresponde hablar y escribir para los vivos. ¿Dónde estaríamos, por Dios, si los que manejan la herramienta también quisieran manejar la pluma? ¿No tendríamos nosotros, a su vez, que coger la paleta? Eso estaría bien. Estos trabajadores... lo siento por ellos. Como si no estuviéramos hechos para dirigirlos y ellos para inclinarse y servirnos. "(Libertaire n° 2, L'Echo des Bourgeois).
Su instalación en América (1854-1861), tras una estancia de dos años en Londres y Jersey, situó a Déjacque en un curioso aislamiento lingüístico. No sabía inglés y vivía -y ejercía su oficio de pintor- esencialmente en el entorno de la emigración francesa. Esta situación no debe sorprendernos demasiado, ya que fue el caso de muchos grupos de emigrantes no anglófonos en los EE.UU. durante este período. Podemos suponer que estas condiciones particulares de la vida en la "Babel americana" pueden haber favorecido el carácter original de su invención léxica.
A nivel morfológico, los procedimientos utilizados por Déjacque son muy variados. No los enumeraremos todos, sino que nos limitaremos a las siguientes categorías: derivaciones mediante la adición de sufijos, calcos de palabras compuestas existentes, formación de palabras compuestas mediante la unión de dos sustantivos con un guión (este último proceso es especialmente específico de su estilo).
Neologismos por adición de sufijos
Algunos ejemplos:
- biblicista, por derivación de "biblia" y asociación con "político", para designar a los predicadores religiosos de todo tipo ("[los Estados Unidos] pertenecen a los políticos por la gracia o la ignorancia del pueblo, y a los biblicistas por su voluntad servil o su crasa superstición en Dios", en Libertaire nº 26, Revue américaine).
- ("La libertad es contagiosa, y después de haber devorado la esclavitud vegetal en América, devorará el proletariado, esta esclavitud burguesa. Tal vez todo lo que se necesita para esto es un soplo de revolución social traído a sus flancos por un vapor transatlántico... " en Libertaire n° 26, ídem). Uso frecuente.
- civilitique, creando una paronomasia entre "civilizado" y "sifilítico", para jugar con el doble sentido, jurídico y médico, de la palabra "constitución" ("pensando en cómo era la humanidad en aquella época de depravación babilónica y de constituciones civilitique, un hombre humanista siente el rojo en su rostro, como una mujer, todavía joven, cuya juventud ha sido ensuciada por el libertinaje, se sonrojaría, después de haberse rehabilitado, ante el recuerdo de sus días de prostitución", en L'Humanisphère, CL, p. 184). Un solo trabajo.
- creolatique, creando una paronomasia entre "criollo", "drolâtique" y "acrobático", para ridiculizar a un redactor del Courrier de Louisiane ("Y que sus agradecidos compatriotas, en su orgullo creolático, le concedan una erección y una cuerda de honor, no como aturdimiento o lazo, sino como recompensa por su escritura acrobática", en Libertaire n° 5, Le Socle de Pasquin). Un solo trabajo.
- crinolina, por derivación de 'crinolina', un vestido voluminoso con aros, y por asociación con el segundo término del binomio masculino/femenino ('[en la Humanisfera no se usa] ninguno de los trajes masculinos o de crinolina de nuestro tiempo. Los globos en los que navegan las mujeres en tierra hoy en día están reservados a los vapores aéreos", en L'Humanisphère, CL, p. 191).
- esclavitud, por derivación de la serie esclavismo, y por analogía con los dobletes monarquía/monarquismo, anarquía/anarquismo, etc.; este término se utiliza en varios contextos. Este término se utiliza varias veces para designar el régimen de los Estados del Sur ("Al mismo tiempo que una protesta armada [la de John Brown] manifestaba en Harper's Ferry su odio a la esclavitud, el asesinato legal de los negros, otra protesta, no menos revolucionaria, manifestaba en Parma, mediante el asesinato del más infame de los coroneles, el coronel Anviti, su odio al autoritarismo, el asesinato legal de los blancos", en Libertaire nº 19, Le Talion).
- Sudesque, por derivación de "south" y "southerner" y asociación con "barbaresque", "chivalrous", para designar a la sociedad criolla esclavista de los Estados del Sur ("Sudesque Justice, that American Lucretia Borgia, after having showered the insurgents of Harper's Ferry with insults, having made them drink the chalice to the dregs in its gaols and courts, has just led them to the gallows in three buckets. Las tumbas llevaban con cada uno de los condenados su féretro vacío, ¡una delicada consideración, una caridad cristiana hacia las personas que son llevadas a la garganta! " en Libertaire n° 20, Prologue d'une Révolution). Varios usos.
- usuriano, por derivación de "usura" y asociación con "venéreo" ("La propiedad y el comercio, esta pútrida afección del oro, esta enfermedad usuriana, este corrosivo contagio que infecta a las sociedades contemporáneas con un virus de venalidad, y metaliza la amistad y el amor; esta plaga del siglo XIX ha desaparecido del seno de la humanidad. Ya no hay vendedores ni vendedoras", en L'Humanisphère, CL, p. 184).
Una característica común a todas las derivaciones por adición de sufijos que acabamos de considerar es su carácter peyorativo.
Hay que señalar que en las dos creaciones de paronomasia que se han señalado (parónimo se dice de las palabras casi homónimas), la paronomasia encuentra su extensión en el desarrollo de una metáfora.
Neologismos por rastreo de palabras compuestas
Estos no son raros. Desarrollaremos un caso típico, el de los calcos de la palabra compuesta United States (of America") -traducción del inglés- formada por un sustantivo en plural y el adjetivo que lo califica, los dos elementos unidos por un guión. Hemos identificado cuatro capas:
- individualités-unies: "Y un día ya no se hablará de una pequeña República francesa, ni de una pequeña Unión americana, ni siquiera de unos pequeños Estados Unidos de Europa, sino de la verdadera, gran República humana social, una e indivisible, la República de la humanidad en estado libre, la República de las individualités-unies del globo (L'Humanisphère, CL, p. 204). Un solo trabajo.
- exploiteurs-unis: "(con motivo del atentado de Orsini) el andamiaje imperial, esta fortaleza del capital almenada con bocas de fuego y flanqueada por fosos, la babel de los exploiters-unis; todo ello se ha reconocido tan endeble como un decorado de teatro; hoy no es más que cartón pintado que una cerilla química puede incendiar y reducir a cenizas" (Libertaire n° 1, La solidarité est manifeste). Un solo trabajo.
- Comunas Unidas: "El ejército, como fuerza organizada para el apoyo de la Autoridad y la guerra contra la Libertad en el país y en el extranjero, debe desaparecer. Todo hombre debe ser un hombre de armas cuando la comuna o las comunas unidas, cuando la cosa pública está amenazada. La función de autodefensa es indelegable" (Libertaire n° 18; CL, p. 59). La expresión "comunas unidas" designa a las comunas federadas que, tras la insurrección victoriosa del proletariado, liquidarán el aparato estatal mediante la aplicación de una "legislación directa y universal", siendo una de las primeras medidas previstas la abolición de la propiedad privada de los medios de producción; las "comunas unidas" parecen así la antítesis del Estado nacional burgués tal como resultó de la Revolución Francesa.
- Travailleurs-Unis: "A los proletarios, a estos emigrantes de todos los países y a los nuevos colonos de América, a ellos, como a los emigrantes de hace tres cuartos de siglo, les corresponde liberarse del yugo vejatorio de la Constitución, lacerarla y sustituirla por una obra socialista, otra Declaración de Independencia de los Travailleurs-Unis" (Libertario n° 27, La cuestión americana) En este texto de febrero de 1861, en un momento en que los estados esclavistas del Sur, al proclamar su secesión, violaban la Constitución de los Estados Unidos, Déjacque invita a los proletarios americanos, en su mayoría emigrantes más o menos recientes, a aprovechar la situación así creada para llevar a cabo una revolución socialista. De hecho, como se desprende de un texto de la misma época (Lettre à Pierre Vésinier, op. cit.), Déjacque no se hacía ilusiones al respecto.
En resumen, en estos estratos del compuesto "Etats-Unis", es el adjetivo "Unis" el que desempeña el papel de elemento invariante, estando el valor del conjunto dado por el sustantivo que, en la combinación, desempeña el papel de elemento variante; se puede así, agrupando los estratos y su matriz, oponer los términos "individualidades", "communes" y "Travailleurs" por una parte, a "Etats" y "exploiteurs" por otra.
Neologismo que consiste en formar una palabra compuesta mediante la yuxtaposición de dos sustantivos
Este es un proceso de composición característico de Déjacque. Morfológicamente, estas palabras compuestas se presentan como la yuxtaposición de dos sustantivos unidos por un guión; siempre del mismo número, los dos elementos componentes son indistintamente del mismo género (en unos tres casos de cada cuatro) o no, siendo el género del primer elemento el de la palabra compuesta. Este tipo de neologismo suele utilizarse una sola vez.
Sin ser exhaustiva, la lista que ofrecemos (por orden cronológico de uso) es, sin embargo, representativa: magistrate-vautour (1852, Les Lazaréennes, op. cit, p. 143), espíritu-materia (ídem, p. 184), mujer-Cristo, voz-estilo (ídem, p. 186), candidato-acróbata (CL, p. 46), legitimidad-cadáver, emperador-vampiro (CL, p. 50), escuela-asilo (CL, p. 73), panfleto-croquemitaine (CL, p. 34), Ghoul-Royalty, Vampire-Reaction (1856, Les Lazaréennes, p. 192), Vulture-Authority (ídem, p. 194), conmoción-lobo, ladrón-cordero (1857, ídem, p. 181), niño-humanidad (ídem, p. 168), hombre-caimán (ídem, p. 180), reyes-cretinos, cretinos-reyes (ídem, p. 182), himnos-campanas (Libertaire n° 3), esqueleto-sueño, cerebros-espíritus (Libertaire n° 25), Verdad-Discurso (Les Lazaréennes, p. 186), sujetos-ciudadanos (L'Humanisphère, CL, p. 118), grand seigneurs-valets (ídem, CL, p. 127), guillotines-alligators (ídem, CL, p. 139), salons-cassolettes, commis-professeurs (ídem, CL, p. 167), hostilidad-civilización, especie-humanidad (1858, Libertaire nº 1), muchedumbres-charognes, inteligencias-cadavers (Libertaire nº 2), todo-humanidad (Libertaire nº 6), hombres-pastores, hombres-tropa (1859, Libertaire nº 12), edificios-escuelas (Libertaire nº 17; CL, p. 54), monstruo-reacción (1860, Libertaire n° 22), consumidor-capital, consumidor-talento, productor-trabajo (Libertaire n° 24), pueblo-votante (Libertaire n° 26), ministro-sireno, hombre-cebo (1861, Libertaire n° 27).
Añadamos a esto los casos mencionados en la Carta a Proudhon: el sexo-luz y el sexo-oscuridad, este hombre-mujer, este hombre-esclavo, hombre-privilegio, hombre-estatua, hombre-piedra, hombre-patriarca (una lista en la que podríamos incluir: aliboron-Proudhon, Narcisse-Proudhon, maître Madelon-Proudhon, Proudhon-Haynau, Dandin-Proudhon). Es decir, casi sesenta casos.
Morfológicamente, todas estas palabras compuestas son equivalentes en cuanto a su proceso de formación y sus elementos. Sin embargo, es imposible dar una cuenta idéntica para todos ellos de la relación existente entre los dos elementos constitutivos de la nueva unidad sintagmática.
Definiendo esta relación como la existente entre dos elementos, uno de los cuales es un sustantivo calificado (X) y el otro un sustantivo calificado (Y) - la secuencia puede ser (XY) o (YX) - se puede explicar satisfactoriamente un compuesto como edificios escolares (XY): "Cada municipio concede por contrato la enseñanza primaria y los edificios escolares a una o varias asociaciones de profesores. "Cada elemento determina inequívocamente el valor del otro (el hecho de que en otro contexto el término pueda entenderse como "buques escuela" no cambia la relación mutua de los dos elementos).
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la definición anterior es insuficiente. Hay que recurrir a las categorías de figuras retóricas "tradicionales" y definir la relación entre los dos elementos de la palabra compuesta como la que une los dos términos de una metáfora (tropo "que consiste en presentar una idea bajo el signo de otra idea más llamativa o más conocida, que, además, no está unida a la primera por ningún otro vínculo o el de una cierta conformidad o analogía"). La analogía se define a su vez comúnmente (Petit Robert) como una "semejanza -similaridad, dice el Petit Littré- establecida por la imaginación (a menudo consagrada en el lenguaje por las diversas acepciones de la misma palabra) entre dos o más objetos de pensamiento esencialmente diferentes".
La analogía como modo universal de razonamiento
Esta referencia a la analogía legitima una digresión, porque la reivindicación de la analogía como modo de razonamiento universal se inscribe en una corriente de pensamiento específica del período que va desde el Termidor hasta la Comuna. Al principio fue Fourier, quien, en el "Discurso preliminar" a su Teoría de los cuatro movimientos y destinos generales, se explica así:
"Sigo con la filiación de las nuevas ciencias. Pronto reconocí que las leyes de la atracción pasional coincidían en todo con las de la atracción material, explicadas por Newton y Leibnitz, y que existía una unidad del sistema de movimiento para el mundo material y para el mundo espiritual.
Sospeché que esta analogía podía extenderse de las leyes generales a las particulares; que las atracciones y propiedades de los animales, las plantas y los minerales estaban tal vez coordinadas en el mismo plano que las del hombre y los astros; de esto me convencí después de las investigaciones necesarias. Así se descubrió una nueva ciencia fija: la Analogía de los cuatro movimientos materiales, orgánicos, animales y sociales, o Analogía de las modificaciones de la materia con la teoría matemática de las pasiones del hombre y de los animales (...). Desde el momento en que poseí las dos teorías de la Atracción y la Unidad de los cuatro movimientos, comencé a leer en el grimorio de la naturaleza.
La analogía es mencionada por Fourier como una clave para entender el ser universal. Cuarenta años más tarde, Ernest Coeurderoy, el contemporáneo cuya obra ofrece más parentesco con la de Déjacque -de hecho, ambos se influyeron mutuamente-, en la introducción a su obra De la révolution dans l'homme et la société (op. cit. ), lo define como un "estudio analógico de la transformación y de la revolución, leyes que rigen la vida del hombre y de la sociedad en el tiempo" (p. 8), y coloca "esta tesis fecunda: Analogía del hombre y de la sociedad" (p. 7) bajo el patrocinio de Fourier (p. 9). Déjacque se hace eco de ello en el prefacio de L'Humanisphère: "La ciencia social procede por inducciones y deducciones, por analogía. Es por una serie de comparaciones que llega a la combinación de la verdad. Por tanto, procederé por analogía" (CL, p. 88). Una declaración de principios a la que sigue inmediatamente esta indicación de sus procedimientos estilísticos: "Intentaré ser lacónico. Los grandes volúmenes no son los que más dicen. En lugar de las largas disertaciones, de las pedagogías clásicas, utilizo la frase pictórica, que tiene la ventaja de poder decir mucho en pocas palabras. "
Siguiendo los pasos de Fourier, Déjacque extendió el valor del razonamiento analógico a lo universal, con su Théorie des Humanités infinimales ou système des quatre gradations :
Si mi ignorancia de muchas ciencias no es un obstáculo insuperable para lo que estoy meditando, algún día trataré de desarrollar más ampliamente una teoría que sólo está en germen en el artículo anterior (y que no deja de ser una analogía con las "Series" de Fourier y la Tríada de Leroux, pero más racional, creo). Es la teoría de las "Humanidades Infinitas", o aplicación, a todos los seres en la universalidad y a la universalidad de todos los seres, del sistema de los tres reinos (mineral, vegetal, animal), coronado por el cuarto, el hominal, o esencia perfectible de todos los organismos, el agente conductor que hace el tránsito de un cuerpo de una especie inferior a otro cuerpo de una especie superior, una especie de intermediario que los pone en comunicación directa, establece entre ellos el intercambio: el cuerpo de la especie inferior entregando al cuerpo de la especie superior lo que tiene de más "hominalizado" y recibiendo en compensación lo que el otro tiene de menos hominalizado o, lo que es lo mismo, de más "mineralizado". Siendo toda sensación física o moral el resultado de un contacto - un choque o un beso que pone en relación lo más puro de lo inferior con lo más impuro de lo superior - la circulación se propaga así de organismo a organismo y de esfera a esfera, de atractivo a atractivo, por medio de las cuatro gradaciones, diversamente y universalmente manifestadas. Si tuviera que dar a este sistema una figura geométrica, lo representaría en forma de un triángulo cúbico, cuyos tres puntos de la base corresponderían, uno a la mineralidad, el otro a la vegetalidad, el tercero a la animalidad, y el punto culminante, la cúspide de la pirámide, a la hominalidad. Si el descubrimiento de esta ley es una verdad en relación con el hombre, como todo me indica, la ley debe ser universal y puede encontrarse tanto en lo infinitamente pequeño como en lo infinitamente grande. Es aplicable a todo lo que existe. Es un instrumento que puede utilizarse para penetrar más profundamente en la inmensidad de lo desconocido. Por supuesto, no lo es todo, es sólo una llave, y hay más de una puerta que abrir, más de un misterio que explorar. Pero esta llave puede ponernos en el camino correcto, puede abrir el camino a la claridad repentina y, desde el corazón de las tinieblas, hacer surgir la luz. " (Libertaire n° 9)
La valorización del razonamiento por analogía conduce, en el plano del discurso, a una antropomorfización del universo y, sobre la base de este antropomorfismo analógico, se construye una teoría cosmogónica materialista (a diferencia del espiritualismo cosmogónico de Pierre Leroux, con el que a veces se ha confundido):
"Como el hombre, como los planetas, como las estrellas, como los mundos individuales, el mundo universal es un cuerpo que tiene un pensamiento, pero este pensamiento no es más inmaterial en el ser universal que en el ser individual; no puede tener nada de arbitrario en el cuerpo, ya que sólo es la emanación consecutiva de todo lo que se mueve y gravita en él; que no es más que la voluntad compuesta de todas las voluntades infinitesimales de las que es la síntesis, el cráter formado por la corriente ascendente de la universalidad de los átomos y cuyo chorro no se produce más que por el trabajo de las entrañas del abismo -la digestión de todo lo que no es suficientemente incandescente que fluye por los canales subterráneos, y la digestión de todo lo que está fluidificado que sube del pecho al cerebro, y que desde el cerebro se extiende por el rostro para renovar sus rasgos. El ser universal resume el cuerpo universal por el pensamiento, así como el ser individual, el hombre por ejemplo, resume el cuerpo individual por el pensamiento; y así como el pensamiento del hombre es perfectible por el ejercicio de todas sus facultades corporales, tanto internas como externas, así, por el ejercicio de todas sus facultades corporales, por la evolución progresiva de todos sus miembros, sus órganos, el ser universal es también perfectible. El mundo, finalmente, es materia universal en perpetua ebullición, es un volcán que resurge de sus cenizas, se transforma y se regenera sin cesar. Es el sistema de las cuatro gradaciones que funcionan ad infinitum", etc. (Libertaire n° 20, Objections)
Sin embargo, si permanecemos atentos al simbolismo de las imágenes, la totalidad del discurso analógico se refiere al cuerpo individual que, como locus del ser humano, se convierte en el locus utópico por excelencia: "Es necesario que una atracción poderosa, una meta próxima de mejora social, haga latir su corazón (del pueblo) y ponga su espíritu en erección para hacerle sentir la virilidad de su naturaleza y empujarle a actos de fecundidad mental. "
Cerremos esta aparente digresión y volvamos a las palabras-composiciones y metáforas favoritas de Déjacque.
El proceso puede compararse con la metáfora hugoliana ("el pastor promontorio con su sombrero de nubes"), como corroboran los dos casos en los que los dos sustantivos no están unidos por un guión: "La (Autoridad) tiene por soporte a todos los hombres pastores, a todos los hombres rebaño, a todo lo que manda y obedece en el redil, a todo lo que está domiciliado en la Civilización. La otra (Libertad) tiene como soporte las individualidades hechas hombres, las inteligencias incivilizadas. "(Libertaire n° 12; CL, p. 220).
La analogía consiste en comparar dos términos para establecer una cuasi identidad entre ellos. Cabe señalar que en más de un tercio de los casos de nuestra lista (veintiuno de cincuenta y cinco), uno de los elementos procede de un bestiario fantástico, o al menos exótico, o de la mitología, la fábula o el folclore (aunque sea a través de Molière): caimán, caimán, buitre (dos veces), aliboron, el lobo y el cordero, vampiro (dos veces), ghoul, monstruo, sirena, Dandin, Madelon, Narciso, Cristo, Discordia; u objetos que evocan la muerte: esqueleto, cadáver, carroña; en definitiva, material con un alto valor simbólico.
La relación metafórica entre los dos elementos de la palabra compuesta se aclara cuando -y esto es la mayoría de los casos- la palabra compuesta se integra en una frase desarrollando la metáfora que plantea la yuxtaposición de sus dos elementos. Así:
"Árboles cargados de frutos, presenten sus pechos
A la frágil humanidad infantil.
Hojas, refugio con mechones maternos
Su sueño y su desnudez. "
(Libertad y autoridad. El país de las hadas sociales.)
O también: "La civilización, con su Evangelio penal y su Código religioso, sus emperadores y sus papas, su horca-constrictor que estrangula a un hombre en sus anillos de cáñamo y luego lo balancea hasta la cima de un árbol, después de haberle roto la nuca, su guillotina-aligátor que lo aplasta como a un perro entre sus terribles mandíbulas y separa su cabeza del tronco con un golpe de su rastrillo triangular. "
También:
"Pobrecita... entierra el amor, tierna y vivaz paloma,
En el hueco de tu pecho, como en el fondo de una tumba
Un cuerpo enterrado está encerrado para siempre.
Pobrecito... devora en ti, día a día, miga a miga,
Y la médula y los huesos de tu esqueleto-sueño
O petrificarlo en las fuentes del olvido. "
(Amor y pobreza.)
Y otra vez:
"Proletariado, es ahí, en la organización del trabajo, donde te espera el monstruo-reacción para devorarte de nuevo, y sin cesar, si no sabes descifrar el enigma. "
Sin embargo, algunos de estos cuadros de palabras siguen siendo más o menos inescrutables y ambiguos:
"Y si la humanidad llegara a su apogeo, si estuviera incluso cerca de su fin, que la sustancia de la que está compuesta, la materia-espíritu, no sería menos perfectible en todas sus partes infinitamente pequeñas en el incesante y eterno nacimiento, en la regeneración de los átomos. " (Discurso pronunciado en Jersey en una reunión socialista).
¿Cuál es el espíritu o la materia que se opone al otro, en esta imagen grandiosa en la que se expresa el materialismo monista intransigente del autor? Volviéndose recurrente (el mecanismo de la comparación funciona en ambas direcciones), el guión analógico se anula como comparación problemática para significar una identidad absoluta, que a su vez se borra para dar paso de nuevo a una comparación que favorece uno u otro término, una noria ambigua alimenta la imaginación liberada.
Lo que dice Déjacque sobre la "lengua universal de los humanistas" - "En esta lengua se dice más en una palabra que en la nuestra se podría decir en una frase" (CL, p. 184)- parece indicar que todos los humanistas eran -o más bien serán- poetas; y es sobre ellos, sobre la futura sociedad utópica, que Déjacque inventa sus vocablo más originales:
- La Humanisfera, un nombre genérico con varios grados:
"Los continentes son los barrios o distritos de la ciudad universal. Las viviendas monumentales, dispersas en grupos en medio de las tierras cultivadas, forman plazas (...). Este cuadrado o falansterio, lo llamaré en adelante Humanisphere, y ello por la analogía de esta constelación humana con la agrupación y el movimiento de los astros, organización atractiva, anarquía apasionada y armónica. Existe la Humanisfera simple y la Humanisfera compuesta, es decir, la Humanisfera considerada en su individualidad, o monumento y grupo embrionario, y la Humanisfera considerada en su colectividad, o monumento y grupo armónico. Cien Humanisferas simples agrupadas en torno a un Ciclón forman el primer anillo de la cadena en serie y toman el nombre de "Humanisfera Comunitaria". Todas las Humanisferas Comunales del mismo contingente forman el primer eslabón de esta cadena y se denominan "Humanisfera Continental". La unión de todos los hemisferios continentales completa la cadena en serie y se denomina "hemisferio universal". La Humanisfera simple es un edificio compuesto por doce alas soldadas entre sí y que simula la estrella (al menos la que describo aquí) porque hay todo tipo de formas, siendo la diversidad una condición de la armonía. "(CL, p. 142 y 155-56.)
La "atracción" que ejerce el falansterio de Fourier (de "falange" y el final de "rnonasterio") sobre la Humanisfera es tan grande que, en contra de la lógica de su composición (de "humanizar" y "esfera"), el término es masculino. Por derivación, obtenemos el adjetivo Humanisferio (y sus formas sustantivas para designar a los habitantes de la Humanisfera) y el sustantivo Humanisfericidad.
- Cyclideon:
"Este monumento, del que he intentado dar un esbozo, es el palacio o, para decirlo mejor, el templo de las artes y las ciencias, algo en la sociedad posterior como el Capitolio y el Foro en la sociedad anterior. Es el punto central en el que terminan todos los rayos de un círculo y desde el que se propagan a todos los puntos de la circunferencia. Se llama el Cyclideon, es decir, "un lugar consagrado al círculo de las ideas", y por consiguiente a todo lo que es producto de estas ideas; es el altar del culto social, la iglesia anárquica de la humanidad utópica. " (CL, p. 147.)
En el Odeón de los Antiguos se cantaba y declamaba en música, en el "Ideón" se tendrán ideas. Déjacque valora el movimiento circular y la forma esférica: ¿no concebía el universo como un espacio curvo?
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Este estudio de las condiciones de aparición del neologismo libertario nos ha conducido así por los caminos inesperados de una práctica poética del lenguaje; lenguaje poético entendido aquí como un intento de subvertir la realidad a nivel de -por medio de- un discurso que se convierte en una práctica de lo imaginario; siendo esta práctica de lo imaginario a su vez aprehendida como una práctica social parcial, cuyas relaciones con la práctica social global quedan por determinar.
Vaentin Pelosse, marzo de 1972
- Apéndice -
GLOSARIO
de los usos de Joseph Déjacque
de los neologismos "Libertario" y "Libertarismo"
1° "Anarquista justiciero, liberal y no LIBERAL, quieres el libre comercio del algodón y de las velas, y propugnas sistemas de protección del hombre contra la mujer en la circulación de las pasiones humanas; clamas contra los altos barones del capital, y quieres restablecer la alta baronía del varón sobre la mujer vasalla;... "Sobre el ser humano masculino y femenino. Carta a P.J. Proudhon. Nueva Orleans, mayo de 1857. J. Lamarre, imp. 9 passage de la Bourse. CL, p. 246).
2° "Así se me apareció el mundo posterior; así se desplegó ante mis ojos la continuación del tiempo; así se reveló a mi mente la anarquía armoniosa; la sociedad libertaria, la familia humana igualitaria y universal. "(L'Humanisphère, Libertaire n° 15; CL, p. 196)
3° "La fraternidad libertaria asusta a las huestes de la Civilización. Saben que donde hay derechos humanos no hay lugar para la explotación. "(L'Humanisphère, Libertaire n° 16; CL, p. 204)
4° "Le Libertaire, revista del Movimiento Social, 9 de junio de 1858. 1er año. N° 1. Aparecen a intervalos regulares, una vez al mes como mínimo. Precio por número: un céntimo. Para todas las cuestiones de redacción, diríjase al Sr. J. Déjacque, editor, 17 White st. Para las comunicaciones verbales, el Sr. Joseph Déjacque está visible todos los domingos por la mañana, de 8 a 10, en la calle White 17, 2ª planta. "
5° "El Libertario no es un libertario; no es de los que rinden a la autoridad por la libertad, sino todo lo contrario, la libertad contra y en contra de la autoridad. "(Libertario nº 1, Muchos llamaron y pocos vinieron).
6° y 7° "El invierno se acerca (...). ¿Serán el Libertario y su editor lo suficientemente robustos como para enfrentarse al mal tiempo de los hombres y las cosas? ¿Serán capaces de resistir el frío mortal que les amenaza? (...) ¡Pero qué! ¿estás temblando, Libertario, pálido sedicioso? ¡Venga ya! Piensa en Satanás, padre de los demonios, Satanás, tipo de rebeldes. Ayúdate a ti mismo... ¡El infierno te ayudará! Que así sea. "(Libertaire n° 7, A moi! ; CL, p. 269-270.)
8° "Opongamos el liberalismo al libertinaje, la palabra política a la encarnación social. " (Libertairen° 7, Carta a los mandarines de Francia).
9° "(...) se asemejan en esto a esos reactores que dicen: "Siempre ha habido ricos y pobres. Siempre lo habrá. ¿Qué sería de los pobres sin los ricos? Se moriría de hambre. Los demagogos no dicen exactamente eso, pero sí: "Siempre ha habido gobernantes y gobernados, siempre los habrá". ¿Qué sería del pueblo sin gobierno? Languidecerían en la esclavitud. Todos estos anticuarios, los rojos y los blancos, son un poco compañeros y acompañantes; la anarquía, el libertarismo, trastorna su miserable entendimiento, un entendimiento atestado de prejuicios ignorantes, de vanidad tonta, de cretinismo" (Libertario nº 12, Autoridad. Dictadura; CL, p. 213.)
10°. "Entonces él (un dictador popular de tipo blanquista) podrá quizás ordenar en nombre del pueblo, no digo lo contrario, pero, seguro, contra el pueblo. Hará fusilar o deportar a todos los que tengan impulsos libertarios. "(Libertaire n° 12, ídem; CL, p. 215.)
11°. "¡Alto ahí! Todas las mentes burguesas que vagan hipócritamente bajo la bandera de la Revolución, ¡alto ahí! - que vive... El Libertario sigue en su barricada, con el bolígrafo en el puño y el dedo en el gatillo; te pondrá a punta de pistola. (Libertaire n° 13, Le Libertaire a sus lectores.)
12° y 13°. "Por muy libertario o anarquista que se sea, hay que vivir en el propio siglo, contar con las poblaciones contemporáneas. Uno puede vislumbrar la gran y libre ciudad humana, la ciudad del futuro, pero sólo puede acercarse a ella pasando por encima de los cuerpos de varias generaciones. Demasiadas masas ignorantes desordenan todavía el camino que conduce a él para atreverse a entrar en él de un solo salto; así que, anarquistas o libertarios, debemos, a duras penas, con los hombros y los codos, abrir un paso a través de esta chusma borreguil y despejar un camino para que avance con nosotros hacia el embarcadero del mundo futuro, hacia las primeras estaciones de la sociedad armoniosa; y esto sólo con el ímpetu de nuestra marcha. El ejemplo, el pensamiento, la fuerza de la iniciativa es más poderosa en la revolución que la orden, el pensamiento parado, la fuerza de la compresibilidad. " (Libertario nº 15, Legislación directa y universal, I.)