Un nuevo libro pretende reescribir la versión estándar de la historia de los primeros tiempos de la humanidad, según la cual la desigualdad fue el resultado inevitable del surgimiento de la agricultura y la civilización urbana.
Por qué es importante: Si algunos de nuestros primeros antepasados fueron capaces de cultivar y construir ciudades sin adoptar una organización social altamente estratificada, es posible que nosotros también podamos trazar un futuro más justo e igualitario.
El panorama general: La historia estándar de la transición de la humanidad de cazadores-recolectores a agricultores asentados es sencilla.
- La agricultura, a diferencia de la caza y la recolección, generó una plusvalía que permitió sostener poblaciones y asentamientos más grandes, pero condujo al surgimiento de las élites rentistas y la estratificación social que ahora parece ser un hecho inevitable de la vida humana.
- "La civilización parecía venir como un paquete", escribieron los autores de "El amanecer de todo", David Wengrow y David Graeber, en un ensayo reciente. "Significaba miseria y sufrimiento para aquellos que inevitablemente serían reducidos a siervos, esclavos o deudores, pero también permitía la posibilidad del arte, la tecnología y la ciencia".
- Pero en su nuevo libro, Wengrow y Graeber exploran los recientes descubrimientos de la arqueología para argumentar que algunos de nuestros primeros ancestros eran mucho más experimentales y escépticos de la urbanización y la centralización de lo que pensábamos, y mucho menos dispuestos a renunciar a su libertad por los beneficios de la civilización.
Entre líneas: La ciudad de Çatalhöyük, en la actual Turquía, se asentó en torno al año 7400 a.C., llegó a tener 5.000 habitantes y mostró claros signos de agricultura, pero Wengrow y Graeber sostienen que "no hay pruebas de autoridad central" en la ciudad.
- La ciudad de Teotihuacán, en el actual México, se fundó en el año 100 a.C. e inicialmente contaba con el tipo de grandes palacios y templos que indican una jerarquía social. Pero los autores sostienen que sus ciudadanos se apartaron deliberadamente del control central, canalizando sus recursos para proporcionar viviendas igualitarias y de alta calidad a casi toda la población.
- Incluso cuando algunas de las primeras ciudades conocidas de Mesopotamia se desarrollaban siguiendo lo que se suponía que eran líneas estándar, con reyes, sacerdotes y clases sociales, los asentamientos de las actuales Ucrania y Moldavia se organizaban sin centralización, lo que demuestra que Wengrow y Graeber argumentan que se estaban explorando activamente otras vías de desarrollo humano.
- "Si algo salió terriblemente mal en la historia de la humanidad -y dado el estado actual del mundo, es difícil negar que algo salió mal-, entonces quizás empezó a salir mal precisamente cuando la gente empezó a perder esa libertad para imaginar y promulgar otras formas de existencia social", escriben Wengrow y Graeber.
Contexto: Aunque "Amanecer" recorre miles de años de historia de la humanidad, es una obra muy relacionada con la política de hoy, y de sus autores.
- Graeber, que falleció repentinamente el año pasado a los 59 años, justo después de terminar "Amanecer", era un anarquista comprometido y una figura intelectual que guiaba el movimiento Occupy, que comenzó hace 10 años este otoño.
- El anarquismo sostiene que los seres humanos pueden organizarse por sí mismos sin la pesada mano del Estado, y en "Amanecer", Graeber y Wengrow argumentan esencialmente que los seres humanos son anarquistas por naturaleza, pero en los últimos miles de años "llegaron a estar atrapados en grilletes conceptuales tan apretados que ya no podemos ni siquiera imaginar la posibilidad de reinventarnos".
- Es posible mirar el crecimiento de tecnologías como el blockchain y las organizaciones autónomas descentralizadas como prueba de que el Homo sapiens todavía puede inventar nuevas formas de organizarse, 300.000 años después de que nuestra especie surgiera.
El otro lado: "Amanecer" ha sido ampliamente elogiado por académicos y críticos, pero sus conclusiones están lejos de ser a prueba de balas.
- El hecho de que gran parte de la prehistoria humana siga siendo desconocida para nosotros significa que Wengrow y Graeber hacen lecturas amplias y discutibles a partir de pruebas físicas relativamente escasas, y a menudo no está claro cuánto de lo que dicen es un hecho y cuánto es un deseo.
- El historiador Daniel Immerwahr escribe que Graeber era "más conocido por ser interesante que por estar en lo cierto", y señala un hecho no destacable: "si los estados no son inevitables, ¿por qué están en todas partes?"
- El filósofo John Gray cita el fracaso general del movimiento Occupy, y encuentra pocas pruebas de que una organización social verdaderamente anarquista pueda prosperar en un mundo tan abarrotado y complejo como el nuestro. Lejos de descentralizarse, escribe Gray, "la historia va en dirección contraria", ya que los Estados reafirman su autoridad en medio de una pandemia y del cambio climático.
La conclusión: Es difícil rebatir el argumento de Wengrow y Graeber de que la humanidad se ha "atascado" en algunos aspectos, pero la misma posibilidad de que nuestros antepasados imaginaran formas de vida radicalmente diferentes ofrece la esperanza, aunque sea débil, de que podamos desatascarnos.
Traducido por Jorge Joya
Original: www.axios.com/dawn-of-everything-human-history-david-graeber-f6acda27-