El motor de la historia no es ni la lucha de clases, ni de razas, ni de ideas. No es una dialéctica, ni una fenomenológia.
El motor de la historia es la lucha de los grupos contra los y las anarquistas, no hay síntesis no hay dialéctica, no hay negociación con el ser que practica la desobediencia, que desentiende las normas, sean estás sociales, legales, económicas o biológicas, es el único sujeto revolucionario, el único motor del cambio, puesto que revela de un plumazo la ineficacia de la sociedad, de sus instituciones y de su proceso histórico. El único propósito de las distintas teorías religiosas, filosóficas,carcelarias, militares, estados, sistemas socioecónomicos, ejércitos e ideologías es contener a los anarquistas.
El propósito de los anarquistas es ser libres para sí, la libertad sin límites para sí mismos, esto choca frontalmente con el desarrollo de la sociedades que desarrollan formas de poder blando ( etica, moral, filosofía, religión, economía, vigilancia) y de poder duro (violencia, estados, instituciones penitenciarias) para que el sujeto desobediente acepte. Es por eso que los anarquistas fiaron la destrucción de la sociedad a la huelga general, "al no hacer" sabiendo que todas sus acciones individuales de desobediencia generan un mejoramiento de las instituciones de obediencia," pero tanto los países comunistas como los capitalistas sobretodo ( mucho mejor) adaptaron sus sistemas represivos a una posible huelga general, al no hacer. Es hora de recoger los frutos del árbol maduro de la venganza. La sociedad totalitaria, ultravigilante, desinformante, guerrera,militar, ecodestructiva, institucional e institucionalizante, panóptica es nuestra gran obra, que se vea como normal es normal, porque es psicologizante, religiosa, avergonzante, moralizante, competitiva e uniformizante. Una gran obra contra anarquistas, que puede mutar en cualquier momento ante la desobediencia anarquista.
Nuestra costumbre de ser libres constituye una venganza contra todos, pero lo cierto es que no me importa por un solo momento como repercute mi libertad en los demás, si es un venganza y genera el mismísimo infierno legal o moral aceptamos la responsabilidad, pedimos perdón, puesto que somos el único sujeto histórico y la sociedad es una masa biológico-cultural reactiva a nuestra desobediencia, somos los únicos responsables.Es por eso que obedecéis a nuestra desobediencia con la obediencia más pura.