Nacido el 18 de marzo de 1906 en Bermont (Territorio de Belfort); fallecido el 28 de julio de 1967 en Asnières (Sena). Profesor pacifista; miembro sucesivamente del PC, del S.F.I.O., de la Federación Anarquista, de la Alianza Obrera Anarquista. Combatiente de la resistencia, detenido en noviembre de 1943 y deportado. Diputado socialista de la SFIO durante dos meses en otoño de 1946. A partir de 1950, autor de una docena de obras, varias de las cuales le han convertido en el autor de referencia para los "negacionistas" actuales...
Hijo de Joseph Rassinier, Paul Rassinier, tras tres años de estudios en la École normale d'instituteurs de Belfort y dos años de servicio militar en Marruecos (1927-1928) tras la guerra del Rif, fue nombrado profesor en 1929 en Belfort, en una escuela de niños, donde permaneció hasta el final de su carrera docente.
El primer (y único) informe policial anterior a 1929 que lo menciona como militante comunista data de diciembre de 1924. Su actividad se volvió importante a su regreso de Marruecos. En 1930, fue secretario del departamento de Belfort, secretario del sindicato local y tesorero del 5º sindicato unitario regional. También fue uno de los redactores del Semeur ouvrier. Henri Jacob, enviado a Belfort por la dirección del PC en abril de 1930, fue excluido del partido poco antes de las elecciones legislativas de 1932, en nombre de la táctica "clase contra clase", por haber constituido con el S.F.I.O. un comité de defensa del militante comunista Lucien Carré, detenido en la sección disciplinaria de Mecheria (Argelia). Rassinier, como segundo de Jacob, fue expulsado del PC al mismo tiempo que Jacob (abril de 1932).
Con el semanario Le Travailleur, del que era secretario de redacción, Rassinier participó entonces en la experiencia -1932-1934- de la Fédération Communiste Indépendante de l'Est (F.C.I.E.), junto a los militantes del Doubs que habían dimitido o sido expulsados del PC: Jules Carrez, Marcel Ducret, Lucien Hérard, Louis Renard. Por un lado, su rechazo al acercamiento -vivido por él como una tutela inaceptable- entre el F.C.I.E. y el Cercle communiste démocratique dirigido en París por Boris Souvarine y, por otro lado, el impacto de la jornada del 6 de febrero de 1934 llevó a Rassinier a desbaratar Le Travailleur por su cuenta (abril de 1934) y luego, finalmente (diciembre de 1934), a unirse al S.F.I.O, donde, asistiendo a René Naegelen al frente de la Federación del Territorio de Belfort, dirigió el semanario socialista Germinal. Frente a la alianza con los comunistas formada por los radicales dirigidos por Pierre Dreyfus-Schmidt, la Federación del Territorio del S.F.I.O. perdió las distintas elecciones que se celebraron entre 1935 y 1939.
Violentamente anticomunista y totalmente pacifista, Rassinier escribió durante la Ocupación, en marzo de 1942, en Le Rouge et le Bleu, el periódico de otro pacifista del S.F.I.O., Charles Spinasse, que "millones de franceses se lanzaron a la absurda guerra de 1939 por fidelidad al espíritu del partido o por disciplina de partido". Durante 1943, sin embargo, fue miembro del grupo de Belfort Libération-Nord, pero mostró constantemente su decidido rechazo a cualquier acción violenta o resistencia armada. En noviembre de 1943, publica en Belfort el primer número de un periódico clandestino, La IVè République, creado por estudiantes parisinos, los Volontaires de la Liberté.
Detenido el 30 de noviembre, fue deportado a Alemania, donde pasó catorce meses en el campo de Dora (marzo de 1944-abril de 1945). Tras volver a casa enfermo, no pudo retomar su trabajo como profesor. René Naegelen, elegido diputado del S.F.I.O. en la segunda Asamblea Constituyente (junio de 1946), renunció a su mandato en su favor a finales del verano. Rassinier fue elegido diputado el 12 de septiembre e inmediatamente fue derrotado en las elecciones legislativas de noviembre de 1946 por su rival de antes de la guerra, Pierre Dreyfus-Schmidt, aliado de nuevo con los comunistas.
Obligado a renunciar a sus ambiciones políticas locales, Rassinier abandonó definitivamente el Territorio de Belfort unos meses más tarde con su mujer, maestra de escuela como él, con la que se había casado en 1934, y su hijo, nacido en 1941. Luego vivió nueve años en Macon, donde participó en las reuniones locales de los Ciudadanos del Mundo y se unió a la nueva Federación Anarquista reconstituida en 1954 - luego tres años en Niza, donde se unió al grupo "Élisée Reclus" de la F.A., dirigió la pequeña revista L'Ordre social y formó parte del Comité para el alivio de los objetores de conciencia creado por Louis Lecoin - finalmente los últimos siete años de su vida en Asnières, donde formó parte durante un tiempo del grupo local de la F.A.
Cuando dejó Belfort, Rassinier había iniciado una fase de su vida completamente diferente, muy limitada por su estado de salud (se jubiló anticipadamente en julio de 1950), organizada esencialmente en torno a la escritura y la difusión de sus libros, y salpicada por los pleitos que sufrió o que interpuso a causa de algunos de ellos. Así, con un prólogo del panfletista Albert Paraz, que formaría parte de la redacción del semanario de extrema derecha Rivarol desde su creación en 1951, se publicó el libro de Rassinier Le Mensonge d'Ulysse (1950), que denunciaba a los presos comunistas como responsables, mucho más que las S.S., de los abusos cometidos en las cárceles, El libro de Rassinier, Le Mensonge Ulysse (1950), que denunciaba a los prisioneros comunistas como más responsables que las S.S. de los abusos cometidos en los campos, hizo que su autor fuera perseguido por antiguos deportados (fue condenado en apelación en 1951 y finalmente absuelto en 1955) y expulsado de la S.F.I.O. (abril de 1951) a causa del prefacio de Paraz, que fustigaba a los que llamaba "supernazis antinazis" en el texto. El proclamado anticonformismo del libro, así como el enjuiciamiento de su autor, le valieron a Rassinier la simpatía de muchos artículos de la prensa libertaria. Fue en este mismo libro donde Rassinier cuestionó por primera vez la existencia de cámaras de gas en los campos de Hitler.
Con un pacifismo que ninguna realidad histórica podía socavar, denunciando la culpabilidad de los vencedores de la Primera Guerra Mundial en el estallido de la Segunda, perseguido hasta el final de su vida por la inminencia de una tercera, escribió con mucha frecuencia, en Le Monde libertaire, La Voie de la Paix, Contre-Courant y, sobre todo, Défense de l'Homme, análisis críticos de la situación mundial que le valieron durante varios años en el movimiento anarquista y pacifista una pequeña reputación como especialista en cuestiones económicas. Esta reputación se mantuvo incluso cuando, tras el gobierno de Pierre Mendès-France (junio de 1954), inició una denuncia casi exclusiva del poder de los bancos, que casualmente estaban dirigidos por judíos.
La ceguera de la F.A. hacia él se disipó en 1961, cuando fue informada por anarquistas alemanes de que Rassinier acababa de hacer publicar una traducción de La mentira de Ulises por el editor neonazi K.H. Priester. Y la ruptura se consumó por completo en 1964 cuando la F.A. descubrió que, bajo un seudónimo, Rassinier colaboraba con Rivarol. Mientras tanto, se había unido a la Alliance ouvrière anarchiste.
Fue precisamente a partir de 1961 cuando Rassinier publicó la mayoría de sus libros con editoriales de extrema derecha, Librairie Française, Nouvelles éditions latines y, sobre todo, Les Sept couleurs, la editorial dirigida por Maurice Bardèche, que se definía como escritor fascista. En 1964, Rassinier publicó Le Drame des Juifs européens, un drama que consistía, según él, "no en que seis millones de ellos fueran exterminados, como pretenden, sino sólo en el hecho de que lo afirmen". Los juicios, las rupturas y otros avatares que le valió semejante empresa de denuncia, insólita para un hombre que seguía proclamándose socialista en 1960 -año de la gira de conferencias que el mismo Priester le organizó en Alemania y en la capital austriaca- encerraron a Rassinier cada vez más en sus anatemas, convencido como estaba de la injusticia y la ineptitud de las acusaciones de antisemitismo que se le hacían por consideraciones, a sus ojos, estrictamente objetivas y científicamente calculadas. (El drama de los judíos europeos).
Un año antes de su muerte, Rassinier fue contactado por Robert Faurisson, que se convertiría, diez años más tarde, en la figura mediática en Francia de la empresa lanzada por los que se proclaman "revisionistas" y que los historiadores califican ahora más bien de "negadores" o "negacionistas". A través de R. Faurisson, pero más aún a través de la intermediación de antiguos militantes de ultraizquierda agrupados en torno a Pierre Guillaume y su editorial La Vieille Taupe, Paul Rassinier fue condecorado post mortem con el título, bien merecido, de padre fundador de este particular tipo de revisión de la historia, que decreta que los gaseos en los campos nazis nunca tuvieron lugar y que el genocidio no fue, en realidad, más que una estafa política y financiera fabricada por los judíos tras la Segunda Guerra Mundial.
Nadine Fresco en Dictionnaire biographique du mouvement ouvrier français, editado por Jean Maitron, Les Éditions Ouvrières, 1991. pp. 394-395.
FUENTE: Non Fides - Base de datos anarquista
Traducido p0r Joya
Original: www.socialisme-libertaire.fr/2016/08/qui-etait-l-anarcho-negationniste