Los científicos han creado una enzima bacteriana mutante que descompone las botellas de plástico para reciclarlas en horas.
La enzima, descubierta originalmente en un montón de hojas de compost, redujo las botellas a componentes químicos que luego se usaron para hacer botellas nuevas de alta calidad. Las tecnologías de reciclaje existentes generalmente producen plástico lo suficientemente bueno como para ropa y alfombras.
La compañía detrás del avance, Carbios, dijo que apuntaba al reciclaje a escala industrial dentro de cinco años. Se ha asociado con las principales empresas, incluidas Pepsi y L'Oréal, para acelerar el desarrollo. Expertos independientes llamaron a la nueva enzima un gran avance.
El poli (tereftalato de etileno) (PET) es el plástico de poliéster más abundante, con casi 70 millones de toneladas fabricadas anualmente en todo el mundo para su uso en textiles y envases. El principal proceso de reciclaje de PET, a través de medios termomecánicos, da como resultado una pérdida de propiedades mecánicas. En consecuencia, se prefiere la síntesis de novo y los desechos de PET continúan acumulándose. Con una alta proporción de unidades de tereftalato aromático, que reducen la movilidad de la cadena, el PET es un poliéster que es extremadamente difícil de hidrolizar. Se han reportado varias enzimas PET hidrolasas, pero muestran una productividad limitada. Aquí describimos una PET hidrolasa mejorada que finalmente logra, durante 10 horas, un mínimo de 90 por ciento de despolimerización de PET en monómeros, con una productividad de 16,7 gramos de tereftalato por litro por hora (200 gramos por kilogramo de suspensión de PET, con una concentración de enzima de 3 miligramos por gramo de PET). Esta enzima optimizada y altamente eficiente supera a todas las hidrolasas de PET reportadas hasta ahora, incluida una enzima de la bacteria Ideonella sakaiensis cepa 201-F6 (incluso asistida por una enzima secundaria10) y variantes mejoradas relacionadas que han atraído interés reciente. También mostramos que el PET reciclado biológicamente que exhibe las mismas propiedades que el PET petroquímico se puede producir a partir de desechos de PET despolimerizados enzimáticamente, antes de ser procesados en botellas, contribuyendo así al concepto de una economía de PET circular.