¿Dónde está la iglesia?

Lo que tenemos encima, no hace falta ni comentarlo ya que todo el mundo está al tanto, así que no perderé tiempo en este asunto.

La pregunta que me hago es ¿dónde está la iglesia?, mientras que empresas y particulares muestran su solidaridad, en ocasiones sincera y en otras por puro postureo, nos encontramos a la institución más solidaria por excelencia, ofreciendo misas por streaming para salvar las almas de feligreses y feligresas, pidiendo a dios que la pandemia cese pronto y rezando por las almas de las víctimas, que por media de edad, son potenciales clientes de su “empresa”.

La iglesia católica cuenta en nuestro país con una cantidad ingente de propiedades, también está presente en todo tipo de negocios mundanos, destacando los que tienen que ver con educación, con sus cientos de colegios privados y concertados, también poseen negocios hoteleros, de hecho, si juntáramos todas las plazas que ofrecen las distintas órdenes, nos encontraríamos sin duda alguna con la mayor empresa hotelera de este país, que cuenta además con el privilegio de ser la única que no paga buena parte de los impuestos derivados de esta actividad. También gestionan cientos de residencias privadas de ancianos en las que sus clientes pagan religiosamente mes a mes cuotas altísimas (y sus propiedades en muchos casos), están cayendo como moscas, ante la desesperada mirada de su siempre escaso personal que lucha por ellos con medios precarios y falta de material de protección. Como guinda del pastel, también son propietarios de buena parte de los hospitales privados de nuestro territorio, en los que la asistencia, lejos de ser un acto altruista para pobres y desamparados, es un negocio por sumamente lucrativo para sus arcas.

Y yo me vuelvo a preguntar ¿dónde está la iglesia?, no he visto una sola declaración en la que la iglesia insinúe que vaya a donar, dar o a ofrecer nada, absolutamente nada, sus hospitales están al servicio del estado dado el estado de alarma, pero no son gratis, van a cobrar por toda la asistencia que ofrezcan, y solo van a dar lo que el estado les pida por decreto, la iglesia no va a poner ni una sola de sus propiedades ni riquezas al servicio del pueblo, no va a dar nada de nada, solo van a pedir, como es costumbre, van a pedir por los pobres, van a pedir por los parados, por los muertos y por las almas, pero de repartir nada de nada.

Cómo ateo practicante, no espero nada de esta institución, ni del resto de cultos de nuestro territorio, islámicos, evangelistas… todos son respetables y no seré yo quien le diga a nadie en lo que tiene que creer. Lo único que pido es que vista su solidaridad con el mundo terrenal, tengan la decencia de no volver a darnos lecciones moral.