Invasión de engaños en época de campaña

No es para nada sorprendente el ver como los diferentes dirigentes de los partidos "cuecen" sus campañas. Unas campañas que comienzan con mucho tiempo de antelación y que nos ponen a todos en tela de juicio. Por un lado, unos aprueban presupuestos a comunidades normalmente olvidadas, otros buscan en la basura de la oposición para destapar el día a día, otros indagan en el pasado hasta encontrar la maraña que les haga parecer ladrones o estafadores de cara al votante.

¿Es necesario este espectáculo? ¿Necesita el votante este baile de recreo entre niños para votar? y lo más importante, ¿afecta todo esto a nuestro voto? Es evidente y triste decirlo, pero sí, afecta a nuestro voto.

Los hay que tienen su ideología política bien arraigada y no es manejado por estos mensajes subliminales, pero hay otros que no tienen sus ideas tan claras, o peor aún, que están empezando a tomarse enserio lo de tener una ideología política. A estos últimos, este juego de precampaña es muy dañino.

Siempre se ha pensado que la política es algo que se debe escuchar de fondo en las noticias mientras comemos, o eso de lo que oímos hablar en el bar mientras desayunamos. Sin embargo, obviamos algo tan importante como es el arte de dirigir el rumbo de un país, es decir, la política.

Hablo de llevar la política a la calle, de que todos tengan un mínimo conocimiento de lo que conlleva votar o no votar, del efecto negativo o positivo en sus vidas.

Me gustaría conocer vuestra opinión sobre cómo podemos entre todos trabajar para que la política, la decisión del pueblo, sea tomada desde el conocimiento y por una inmensa mayoría participativa. Lograr que las personas de a pie sepan diferenciar las ideologías de los partidos que se presentan, conocer sus proyectos electorales y elaborar una idea propia.

¿Cuál es el camino que debemos recorrer?

Oliver Carballo