Inviolable, la palabra lo dice todo. Con un estado putrefacto que lo adora como si fuera el becerro de oro. Con unos antecedentes genéticos de ladrones, asesinos, genocidas, embusteros e incestos en el Trono de España por cientos de años. Descendientes de los Barbaros, los Capetos son la semilla de los Borbones. Decenas de generaciones, que hicieron poder a sangre, hierro y muerte. Estas son las raíces de estos Dioses Inviolables. Como recompensa, la Corona de España usurpada a los Austria, con más sangre, dolor y pobreza. Locos, locos todos ellos y ávidos de poder como de sangre los vampiros. NO son reyes, puesto que la Ley les da el status de un Dios intocable y al que todos, debemos de adorar. No tienen Pueblo, sino vasallos a los que deben ignorar en beneficio propio. Incestos aterciopelados, carentes y despojados de la sabiduría que debe tener un Rey, no permiten a una España harta de ellos, decidir en plebiscito.
Imaginaos por un momento que tras una consulta, se eligiera una República. ¿Tenéis alguna duda de que Felipe VI no movería a los ejércitos, al Judicial, al Legislativo y al Ejecutivo para reprimirlo? Yo no.