Quería compartir una reflexión. Seguro que no soy la primera persona en reparar ante ello, de como los sectores radicales de la derecha española sacan rédito de los problemas de lentitud burocrática y, sobre todo, la lentitud judicial española, una de las justicias mas lentas de Europa.
No es que la sociedad esté desprotegida frente a delincuentes menores (robo con violencia e intimidación, okupación, acoso, etc) es que en multitud de casos, no en todos, estos procesos judiciales pueden llegar a dilatarse durante 2 y hasta 3 años. Esto, por supuesto, es motivo de cabreo del personal, las víctimas, testigos que tienen que declarar (mi caso y en el que baso esta reflexión), o el raro caso en que un acusado inocente ha de vivir con incertidumbre durante años hasta que se su caso sea sobreseido. Todos ellos pendientes de los procesoso juciciales, permisos en el trabajo para ir a currar, correos certificados para vista oral, que se pospone porque nosequién esta malito. Funciona todo terrible.
Me parece que la estrategia de la extrema derecha pasa por tomar todo el cabreo del personal, transmitir esa inseguridad ciudadana y desprotección del honrado, culpabilizar a las minorías... esto ya lo sabemos. El problema es que si la justicia tuviera una respuesta clara, decente, rápida, mucho de este descontento desaparecería yhabría menor descontento entre la gente (y estas bandas de extremistas alt-right perderían una de sus grandes bazas). Porque si los ciudadanos honrados quieren ver resultados y las calles más seguras, no se que dirán las estadísticas oficiales pero mi percepción es la de que algo esta fallando, posiblemente a nivel legislativo también, pero desde luego, a nivel de lentitud en procedimientos.
Porque la extrema derecha no va a criticar a las instituciones del estado con las que es mejor no meterse, pero si sacar provecho indirecto de la situación de cuello de botella que se vive en ellas; transmitiendo el caos absoluto y desesperanza a sus ciudadanos.
¿Solución? Para mi está clara, aportar mayor número de funcionarios y facilidades al sistema judicial para que se vuelva más eficiente. Descongestionar cuellos de botella, acelerar y dotar de recursos a las investigaciones (esto incluye los casos de corrupción más sonados, que tardan hasta 9 años en resolverse, cuando precriben los delitos) y, tal vez, dar una palmadita en el hombro a los funcionarios a los que se les caen los anillos como se estresen de más, que a veces uno observa alrededor y vaya huevos también tienen algunos.