Opino que la próxima lucha civil global debe ser la de la liberación de la propiedad intelectual de las vacunas contra el covid19. Marcaría un antes y un después en la moral global. Creo que conseguirlo es relativamente fácil. La mayor parte de la población global pacífica estaría a favor, y una pequeña minoría estaría en contra. Creo esto porque el extremo dolor y sufrimiento que ha producido y sigue produciendo el covid19 es algo que (casi) todos tenemos en común.
Los países ricos no podemos convertir en mendigos a los países pobres simplemente proporcionándoles material cuando nos viene bien. Todos los países deben poder tener la capacidad de producir libremente la vacuna. Todos sentimos dolor del mismo modo.
Mi percepción es que los que se benefician económicamente (que son una pequeña minoría) están aterrados ante la posibilidad de que dicha liberación suceda. Me ha llamado la atención la noticia de que Bill Gates haya anunciado que está en contra de la liberación de las patentes. No es que me sorprenda que un “filántropo” como Bill Gates se oponga. Mi opinión de Bill Gates como ser humano no es buena. Me sorprende porque considero que Bill Gates es una persona extremadamente inteligente y sin embargo, al mismo tiempo que trata de ser la cabeza visible de la filantropía global, se opone a la liberación de la propiedad intelectual. Creo que él es muy consciente de esa contradicción y aún así va adelante con ella. Yo diría que los que se están beneficiando de esto están viendo un charco de gasolina en sus fortunas y muchas pequeñas chispas alrededor. Una pequeña chispa podría hacer arder sus castillos de naipes.
Un movimiento global como el que propongo uniría a todos los individuos de paz del mundo, los verdaderos filántropos. Creo que es muy difícil que de hoy para mañana consigamos tener un mundo en el que la mayor parte de la gente piense en común por y para el beneficio de todos. Sin embargo, creo que para tener un mundo en el que reine la paz es suficiente con que el grupo formado por todos los individuos de paz del mundo se unan y actúen en coordinación/cooperación. Creo que ese grupo sería el grupo de individuos más grande/fuerte.
El objetivo del movimiento no es simplemente acabar con la crisis del covid19. Si un movimiento así saliese adelante, marcaría un hito en la mente de todos los individuos a nivel global. Nos haría creer que nuestras pequeñas acciones individuales sí pueden crear un mundo mejor. Creo que parte del miedo de los que se benefician económicamente con este tipo de crisis, no solo es el beneficio económico que van a dejar de obtener, sino el precedente que establece, todo lo que vendría después de algo así.
En estos momentos, lo que los medios nos cuentan es que lo que va a venir después es una gran crisis económica sin precedentes. Últimamente, en España, leo artículos hablando de las pensiones y la jubilación. Jugando con la ecuación de siempre, el resultado parece ser que con una población más envejecida y una esperanza de vida más alta, la única posibilidad es alargar la edad de jubilación. Eso es lo que yo llamo confundir el modelo con la realidad. El resultado de los cálculos es correcto. Lo que falla es la ecuación. Para mí es obvio que exactamente lo mismo está sucediendo con las predicciones de esa “gran crisis” que viene. Esa crisis es una crisis de hoja de cálculo. Especialmente en los países ricos, si miras la hoja de cálculo sientes miedo, pero si miras hacia cualquier otro lado ves más casas vacías que gente en la calle, comida en buen estado tirada en los basureros, y muchos otros tipos de riqueza desaprovechadas. Cuando la vacuna para el covid19 no era más que una posibilidad en la mente de algunos científicos, los medios nos contaban que el desarrollo de una vacuna llevaría 10 años. Pero ha resultado que en un año hemos desarrollado veinte. No solo somos materialmente mucho más ricos de lo que queremos ver, sino que también somos intelectualmente muy ricos. En cuanto tiras del cable del ordenador que contiene esa aterradora hoja de cálculo, la crisis imaginaria desaparece y solo ves la riqueza. Lo que falla es la ecuación que administra esa riqueza.
Entonces, las opciones son: no hacer nada y ver como los países pobres se hunden y posteriormente la crisis imaginaria nos arrasa a todos (excepto las clases altas de los países ricos), o crear una comunidad global de individuos de paz que luche por la liberación de esas patentes y, desde la nueva perspectiva que un evento así generaría, seguir trayendo paz.
El momento de hacerlo es éste y no otro. Todos tenemos un problema en común, y además tenemos la solución. Esa vacuna la hemos hecho entre todos (97% de inversión pública en AstraZeneca).
Me hace mucha gracia el argumento de que la eliminación de las patentes eliminaría la motivación para futura innovación. Hasta donde yo sé, la mayor parte de los científicos que trabajan en buscar soluciones a enfermedades tienen sueldos precarios. Es decir, que lo que hacen no lo hacen por dinero. Eligen ser pobres y hacer lo que realmente quieren hacer. Creo que a lo que se refieren los del argumento anti eliminación de las patentes es que los que solo hacen las cosas por dinero dejaran de tener motivación para seguir haciendo cosas. A mí eso me parece un plus.
Respecto a los negacionistas, si el problema es que hay una conspiración de las élites que quieren esclavizarnos y enriquecerse, la liberación de las patentes también resolvería ese problema. Y teniendo a muchos pequeños laboratorios produciendo la vacuna, sería más fácil analizar esos presuntos microchips que trae la vacuna o simplemente no incluirlos. Así que invito a los negacionistas a que aparquen, aunque sea temporalmente, el negacionismo, y se sumen al movimiento.
¡Paz y coordinación!