Un ganadero de Ripollès ha sido sancionado con 5.000 euros de multa por la electrocución de 25 sapos en su finca.
La finalidad de los dispositivos de electrocución, era evitar que pasase el ganado, pero, según grupos ecologistas, fueron los responsables de la matanza. Los grupos ecologistas pidieron al ganadero su retirada, pero este se negó.