Hace unos meses el mundo estaba expectante a los movimientos en la península coreana.
Las pruebas con misiles balísticos realizados en Corea del Norte y las amenazas incipientes del presidente estadounidense Donald Trump, anticipaban un conflicto inminente.
Analistas internacionales especulaban con las alternativas que podría tener EEUU para neutralizar por un lado la capacidad nuclear de Norcorea y por el otro su inmenso arsenal convencional que se encuentra principalmente apuntando hacia la capital de Corea del Sur: Seul
China y Rusia por su parte opinaban que la salida al conflicto debía ser diplomática y pacífica y se oponían a una nueva intervención militar de EEUU
Sin embargo hace unas semanas toda esta historia giró 180 grados, el presidente de Corea del Norte Kim Jong-un anunció su intención de reunirse con su par surcoreano el presidente Moon Jae-In
El encuentro se realizó esta semana.
Los dos Mandatarios se reunieron en la Casa de la Paz en Panmunjom, una zona desmilitarizada que se encuentra entre ambos países y que también fue el lugar donde se firmó el armisticio de 1953 para poner fin a la Guerra de Corea.
El documento que se firmó fue llamado formalmente “Declaración de Panmujon para la Paz, la Prosperidad y la Unificación de la Península Coreana”