La ley, a través de sus diferentes articulados, creó un sistema de pensiones y ayudas a los afectados por actos terroristas así como sus familiares.
Ha llegado el momento, en mi opinión, de crear una pensión extraordinaria para los familiares de aquellos médicos, enfermeras, personal sanitario y auxiliar de hospitales que han fallecido estos días pasados como consecuencia de su lucha personal y profesional contra el virus.
Ha llegado el momento de reconocer con algo más sólido que los aplausos a aquellos que han estado y que van a estar en primera línea de combate contra esta epidemia.
Es de justicia.