Comprar el marco.
Desde hace ya demasiado tiempo percibo que día tras día el desprecio, la polarización y las asunciones prejuiciosas van ganando cada vez mas terreno a la reflexión pausada y el debate tranquilo, donde no se busca derrotar al otro sino encontrar algo parecido a una verdad mas objetiva. No creo ser el único que lo percibe, mas bien, con el paso del tiempo me parece que cada vez hay mas voces (Aún pocas) que señalan lo (Para mi) autoevidente, el debate público se a enfangado a tal nivel que parece irrecuperable, la demagogia a ganado la partida a la democracia y a dejado sin espacio a toda posibilidad de cambio.
Los programas televisivos, no solamente desinforman y manipulan a diestra y siniestras según les convenga, sino que como decía un compañero de meneame, lo hacen a tal velocidad e intercalando sucesos y noticias con una cadencia tal que resulta absolutamente imposible digerir y reaccionar a nada de lo que enseñan.
Supongo que esto favorece que no haya reacción ante ninguno de los innumerables casos de corrupción o de connivencia financiero política a los que estamos tan acostumbrados.
Pero ¿Por qué es así? ¿Por qué no podemos simplemente gritar “! NO ¡” a las flagrantes manipulaciones y “Noticias” que nuestros demagogos de cabecera nos sirven empaquetadas en horario de 11:00 a 15:00.
En mi opinión no podemos enfrentarnos y permitirnos pensar por nosotros mismos porque en su muy habilidosa perfidia han conseguido que socialmente consensuemos algunos marcos muy primarios de los que resulta prácticamente imposible salir.
Hablo específicamente del marco “Izquierda VS Derecha”, una variante mas del tribalismo original que descansa sobre un “Nosotros VS Ellos”. Este marco reconocido y reforzado minuto a minuto por prácticamente todas las capas de la sociedad nos atrapa en una deriva tribalista y autojustificativa (Si, a las llamadas izquierdas también) que nos pone mucho mas fácil posicionarnos con los nuestros en lugar de reflexionar sobre los problemas.
Y es normal que hagamos esto, es mucho mas sencillo y natural colocarte con los que “A priori” consideras que son los tuyos y descargar el esfuerzo de analizar un problema de manera independiente, especialmente si este análisis independiente puede conseguirte la reprobación de tu grupo. Por supuesto nada esto ocurre a nivel consciente, para cualquier primate la pertenencia a un grupo es crucial y oponerte a tu grupo SIEMPRE es el peor curso de acción para el individuo, incluso aunque el grupo haya consensuado ideas tremendamente dañinas para si mismo. Por ello la suma de “Analizar cada problema requiere esfuerzo” y “Sacar una conclusión diferente a la de mi grupo supone castigo” suponen el terreno perfecto donde ideas puramente tribalistas (Y potencialmente lesivas para el conjunto) pueden prosperar sin ningún coto.
Por eso creo que lo primero que debemos hacer es dejar de comprar para nosotros mismos marcos tribales y generalistas como “Izquierda” o “Derecha” e intentar analizar cada problema por separado renunciando a grupos preasignados. Esto obviamente es mucho mas difícil de hacer que de decir, pero puede servir de ayuda si no se puede conseguir la abstracción total intentar segmentar y precisar con detalle que grupos puedes considerar de “Los tuyos”, puedes hacerlo por nivel de renta, por creencias religiosas, por geografía, en fin, por lo que quieras, teniendo en cuenta que cuanto mas concreto y mas exista esta identidad de grupo, mas posible es que este grupo te considere realmente de los suyos (En otras palabras, la “Izquierda” o la “Derecha” son grupos lo suficientemente grandes y poco definidos como para llegar a hacer algo por ti por pertenecer a el, es mucho menos probable que pase lo mismo con tu barrio si es que existe esa identidad de grupo). Solo de esta manera podremos escapar de la eterna falacia de la falsa dicotomia que nos sirve precocinada la política y los demagogos actuales, aparte de A y B hay infinitas posibilidades sobre las que jamás reflexionamos por caer en esta trampa tan hu