Hoy se ha podido ver como los independentistas han logrado su objetivo, visibilidad internacional. El día de hoy ha supuesto una victoria para el nacionalismo de los independentistas, una derrota para el nacionalismo español, y una derrota para el resto de españoles.
Lo que ocurrirá en el futuro a mí me parece claro. Puigdemont quiere continuar incrementando su visibilidad internacional, por ello declarará una DUI, aunque sabe que nadie va a reconocer el resultado del plebiscito por carecer de toda garantía. Pero ese no es el objetivo. Declarará una DUI para forzar al gobierno a que haya más conflicto aún, lo que pretende, es que la violencia continúe escalando a través de una suspensión de autonomía, detenciones, etc.
El gobierno, en manos de Rajoy a no ser que el Congreso reaccione(por favor), tiene 2 opciones a seguir ante este escenario inevitable:
1-Seguirles el juego y continuar con la violencia, dándoles lo que quieren. Imagino que tomaría esa decisión si considerara que sus votantes quieren que lo haga. No nos engañemos, tanto para Puigdemont como para Rajoy, esto no va de ser demócratas o satisfacer a los ciudadanos, va de conseguir más votos y mantener la poltrona, o de conseguir una mejor incluso.
2-Dialogar y ofrecer soluciones alternativas y reales. Ojo, esta solución no implica que no haya suspensión de autonomía o detenciones, que es algo que puede ser inevitable dependiendo de cómo actúen los independentistas. Pero sí que requiere mucha diplomacia y tacto y si se hace bien, al final los independentistas tendrían que ceder y dar marcha atrás para no quedar mal.
Yo espero que se escoja la segunda opción, es lo que nos podría beneficiar más a todos, incluso a los catalanes, estoy convencido de ello. Aunque debo decir, que no creo que sea nada fácil y que en los mejores casos, seguiría habiendo mucha demagogia, manipulación y tretas de la clase política para avivar el conflicto una vez más. No sería el fin, sino un principio.