Ahora que se ha vuelto a poner de actualidad el debate sobre si la sanidad debe ser publica o privada, creo que es conveniente recordar el principal argumento de aquellos que no quieren sanidad pública, que se oponen a "financiar los cambios de sexo" o las consecuencias de la "mala vida" de aquellos que "no se cuidan".
Porque la sanidad privada recordemos, tiene bastante fuerza en paises anglosajones protestantes, aquellos para lo que lo malo que te pase es exclusivamente culpa tuya, y si tu te has buscado el problema tu te lo resuelves.
Pongamos 2 ejemplos:
Manolo es un fumador empedernido, no hace deporte, se tira todo el dia en el sofa mirando el futbol y bebiendo cerveza, come lo que quiere y cuando quiere, y el dinero que tiene se lo gasta en vicios y caprichos, por lo que vive al dia y nunca le queda nada a fin de mes. Un dia Manolo empieza a encontrarse mal y va al medico, este le dice que por su modo de vida tiene varios problemas y sobre todo las arterias obstruidas que en cualquier momento puede sufrir un infarto y que hay que operarle, una operacion muy complicada y costosa.
Un defensor de la sanidad privada usara siempre este caso de fantasia para reforzar su argumento, te dira que manolo se lo ha buscado, que su modo de vida lo enfermo, que si hubiera dedicado un "pequeño" porcentaje de su dinero a un seguro privado ahora no tendriamos que pagar por sus errores, que el que se pone enfermo es porque no se cuida y porque tiene que ser responsable y destinar una parte de su dinero a su salud. Para los defensores de la sanidad privada, todos los enfermos son Manolos, porque la enfermedad es un castigo, una consecuencia de una vida poco saludable.
Por otro lado tenemos a Susana, no es que se mate cuidandose pero intenta comer sano dentro de sus posibilidades, camina 30 minutos diarios, va a nadar, y trata de mantenerse activa, pese a su sueldo de mierda, ahorra un poquito todos los meses "por si acaso" y trata de cuidarse, un dia nota unas molestias en la espalda que trata de calmar con paracetamol, pero al cabo de unos dias las molestias no se han ido y va al medico, tras unos meses de pruebas y especialistas le dicen que tiene una condicion genetica en la columna y que sus cartilagos y discos son mas debiles de lo normal que tenga cuidado al agacharse y que no coja peso, le dan unas instrucciones para cuidarse y la mandan para casa.
Un dia el jefe de Susana le dice que tiene que ir al almacen a bajar unas cajas, que todos los demas estan ocupados y que las necesitan para ayer, ella le dice que por favor mande a otro que ella esta mala de la espalda, el jefe la presiona con que si todos estamos malos, que no es para tanto, que la caja pesa poco porque son botellas vacias, que si va a poner excusas cada vez que se le mande algo mejor va pensando en contratar a alguien que "tenga mas ganas de trabajar", total que Susana cede y va al almacen a por las cajas, cuando la esta sacando de la estanteria se da cuenta de que pesa mas de lo que le habian dicho, y esta a punto de caersele, por reflejo trata de aguantarla para que no se caiga y se rompa el contenido pero entonces lo que se rompe es su espalda, cae al suelo la caja y cae ella como si le hubieran apuñalado la espalda, la llevan al medico y el diagnostico es que aunque ha tenido suerte y no va a perder toda la movilidad, tendra dolores cronicos para toda la vida y tendra que caminar con andador, Susana tiene 28 años y la vida jodida.
Denuncia a la empresa pero no le sirve para nada, su jefe, lo que no se gasta en sueldos se lo gasta en abogados, la acusan a ella de estar en un sitio que no le correspondia, no puede demostrar que la mandaron alli, que ella misma necesitaba algo y en lugar de como estaba en las normas de la empresa solicitarselo al encargado del almacen se salto los protocolos y lo hizo ella que podia haber creado unas perdidas a la empresa y que por lo que le habia pasado no la demandarian.
Susana si no llega a ser por la sanidad publica y la "paguita" que le han dado por incapacidad permanente ahora seria una indigente tirada en la calle sin poder andar.
Manolo es la fantasia, Susana la realidad de miles y miles de enfermos que dependen de la sanidad publica que gentuza como su jefe quieren quitar.