Hace ya un tiempo que estamos todos crispados. Cada vez más.
Se nota en las redes, se nota en la calle, se nota en los telediarios, en las entrevistas. En todas partes.
El debate se ha convertido en un infinito griterío. En insultos. En groserías.
En alguna parte se trasluce un poco de ideas y de propuestas, pero quedan ahogadas de forma inmediata por un alúd de insultos, la mayoría de los cuales carentes de sentido, con mentiras, con ... con todo.
Y NO ES LA DERECHA NI LA IZQUIERDA los que insultan. SON TODOS.
Y en un debate público de este tipo PERDEMOS TODOS. El otro día vi una diputada de Voz interpelando A Iglesias en el congreso acerca de la gestión de las residencias de ancianos. En esta interpelación también acusaba a iglesias de asesinar a miles de abuelos.
Hasta aquí hay una parte insulto faltón, pero también de pregunta parlamentaria, que por su naturaleza tiene que ser fiscalizadora y pedir cuentas al responsable de turno, más si, como en este caso, ha habido vidas en juego. Aún teniendo en cuenta que la situación ha sido de emergencia, y por tanto forzada por las circunstancias, y también por lo tanto con más posibilidades de que se hayan cometido errores, la obligación del Vicepresidente es la de contestar a la oposición cuando se le pregunta.
En vez de ello, Iglesias se dedicó a dar un discurso sobre los fundamento de la democracia a la diputada.
Y ello no está bien. Porque a la diputada, aparte de afearle que insulte, se merece que se le conteste la pregunta. De forma calmada y sosegada de qué se ha hecho sobre el tema (incluso reconociendo errores si hiciera falta), y no ignorarla para soltar un bonito discurso de cara a la galería.
O en Twitter, donde si alguien de Vox por ejemplo dice una barbaridad, en vez de indicárselo con un mínimo de educación, se le insulta en centenares de tuits.
Lo mismo pasa al revés. Si alguien de Podemos escribe algo criticable, le llueven insultos y amenazas por el otro lado.
La cosa se nos está yendo de las manos, y yo, que soy antimonárquico hasta la médula, me estoy mirando a la institución del rey de otra forma.... porque reconozcámolo : la única función de la monarquía es la de parar a la ultra-derecha (es lo que hizo el campechano el 23F), y creo yo que éste sería un buen momento para que hiciese uno de sus discursos en que pidiese contención a las partes.
Hace ya demasiados días que van sonando tambores guerracivilistas, y el tema empieza a acojonar. Este era un asunto tabú y ya hemos leído demasiados comentarios de personajes públicos dejando frases que hace unos años hubieran sido anatema (ejército, gobierno de los mejores, golpe de estado...).
Por favor, pongamos todos un poco de mesura en nuestros comentarios, por muy asqueroso y obsceno que nos parezca lo que ha dicho otra persona (me niego a hablar de "los otros" o de "nosotros", eso también deberíamos hacer el esfuerzo de cambiarlo)
Un abrazo para todos, seáis del color que seáis, que al final todos somos personas.