Soy médico pediatra, oncólogo e investigador. Estas son mis razones

Adjunto correo que he recibido de la Asociación Cris contra el cáncer:

Cuando comencé a estudiar medicina, tres de cada cuatro menores con cáncer no superaban la enfermedad. Hoy, uno de cada cuatro niños con cáncer fallece a causa de esta patología. Seguramente este par de líneas, este dato fundamental, serían suficientes para hacer entender la razón de que hoy en día la investigación sea la única arma capaz de hacer que las cosas mejoren.

 

Mi nombre es David Bueno. Soy médico adjunto del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz, y miembro del Grupo de Investigación Traslacional en Cáncer Infantil que lidera el Dr. Antonio Pérez-Martínez. Trabajamos juntos en la Unidad CRIS de Terapias en Cáncer Infantil.

 

"Uno de cada cuatro niños", no es sólo una estadística. Soy muy consciente de que la investigación ha permitido reducir enormemente la cifra de mortalidad infantil en niños con cáncer. Pero la enfermedad todavía provoca la muerte de “uno de cada cuatro niños”. Cuando vives esos momentos, cuando una vida se te escapa sin que literalmente puedas hacer nada, o nada más que ayudar a que el proceso sea lo menos doloroso posible, te olvidas de las cifras y los porcentajes. Es toda una vida la que se va. Un niño al que la Medicina no ha sido capaz de ayudar. Y queda un gran vacío que jamás se llena.

 

Tengo mucho que agradecer a mi profesión. Mientras lo escribo, noto como se me dibuja una sonrisa; no puedo evitarlo. La alegría de mis niños sonriendo cuando están mejor basta para apartar todos los momentos oscuros. Y para empujarnos a seguir investigando.

 

Así que, tengo claro porqué decidí dedicar parte de mi vida a la investigación: "Para que todos los niños que sufran un cáncer puedan superarlo".

 

Por eso tengo que investigar. Por eso quiero investigar. Pero la investigación necesita mimo, dedicación, esfuerzo, entereza... y te necesita a ti, Juan Manuel. Sin personas como tú a nuestro lado, la investigación contra el cáncer infantil sería imposible.